UGT reclama un mínimo vital exento para atajar la pobreza energética de la región
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
UGT ha denunciado este miércoles, cuando se celebra el Día Mundial de los Derechos Humanos, que en la Comunidad de Madrid el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión se eleva a 1.678.149 madrileños.
Partiendo del indicador AROPE (siglas en inglés de riesgo de pobreza y/o exclusión social), en la región este índice alcanza el 23,3 por ciento, un incremento de 5,9 puntos porcentuales con respecto a la estimación sobre la media nacional.
Otro dato que preocupa al sindicato es que un total de 1.078.354 personas viven en la Comunidad de Madrid con menos de 484 euros mensuales, según se desprende del informe Evolución e impacto del riesgo de la pobreza y la exclusión en la Comunidad de Madrid.
Por otra parte el aumento de riesgo de la pobreza afecta especialmente a los colectivos más vulnerables como son las mujeres y la población infantil, producto del empeoramiento de la situación socioeconómica de los hogares y el peso creciente de los gastos de la vivienda.
Hay 212.000 hogares madrileños que están en riesgo de exclusión social al encontrarse todos sus miembros sin trabajo. De estas familias, 117.000, están en riesgo de emergencia social al no tener ningún ingreso. La crisis se está cebando con las familias, sobre todo con las monoparentales encabezadas por mujeres con hijos, que alcanzan una tasa de riesgo de pobreza del 46 por ciento, según UGT.
"Esto ocurre en una región en la que han aumentado un 23 por ciento los alzamientos de viviendas (desahucios efectivos) en el último año, colocando a nuestra región como la tercera con más desahucios (18% del total español)", ha añadido.
En relación con los mayores, hay en la Comunidad de Madrid 155.000 mayores de 65 años (14,7%) que viven por debajo del umbral de la pobreza, de los que hasta dos tercios son mujeres.
UGT señala que el aumento de la pobreza tiene su origen en la falta de empleo y la falta de puestos de trabajo de calidad, con unas retribuciones suficientes para hacer frente a los gastos básicos: los ingresos se reducen por la crisis mientras el precio de la energía ha aumentado.
Los hogares deben dedicarle un porcentaje cada vez más alto de sus ingresos. Desde 2007 hasta hoy, diciembre de 2014, la energía ha subido su precio en un 46,7 por ciento lo que supone unos 300 euros más al año.
Así, el 17 por ciento de los hogares tienen dificultades para pagar las facturas energéticas al tener que destinar más del 10 por ciento de sus ingresos para cubrir estos pagos, y hasta un 9 por ciento de las familias, son incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en los meses de frío.
Por ello, UGT considera necesario adoptar medidas que permitan atajar "la creciente pobreza y las situaciones de urgencia y necesidad con la caída de las temperaturas". En concreto, pide el establecimiento de un Mínimo Vital Exento energético que permita a los ciudadanos el consumo de mínimos de agua, gas y electricidad.
El sindicato señala que es responsabilidad de las distintas administraciones, en el caso de la Comunidad de Madrid la administración autonómica y las administraciones municipales, el garantizar que los ciudadanos no sufran escasez o penuria energética.
Finalmente, reclama que las empresas suministradoras no puedan cortar, por falta de recursos de las personas y las familias, los servicios de agua, gas y electricidad en el periodo de mayor rigor por bajas temperaturas.
