MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, presentó hoy el operativo estival contra incendios en la Casa de Campo, en el que participan 37 personas distribuidas en varios retenes, los cuales trabajan las 24 horas del días.
Junto a la torre de vigilancia del Cerro de Garabitas, la edil explicó que para la campaña de este año el Ayuntamiento ha invertido casi un millón de euros, un dinero que de poco servirá si los ciudadanos no ponen su granito de arena. Y es que, como detalló, un gran número de incendios se debe a causas humanas, por lo que instó a la ciudadanía a llamar al 112 ante la sospecha de que se pueda declarar un incendio.
Botella, que explicó que el tiempo de respuesta de los efectivos es inferior a los diez minutos, remarcó la importante reducción de superficie afectada por incendios en los últimos años ya que si la media entre 2000 y 2003 era de 98.434 metros cuadrados, en el periodo comprendido entre 2004 y 2008 esta cifra se redujo a 10.364 metros, lo que supone un descenso de un 90 por ciento.
Los retenes están integrados por 37 personas que, en diferentes turnos, cubren las 24 horas del día, así como los puestos de vigilancia de las dos torretas, una en el Cerro de Garabitas y otra muy próxima a Pozuelo. Asimismo, en horario diurno, un grupo de empleados municipales con un camión de extinción apoyan este operativo, que ofrece un tiempo de respuesta inferior a diez minutos. La información se transmite a una Central de Operaciones gestionada por el Ayuntamiento de Madrid y coordinada con el Servicio de Emergencias 112.
Para la extinción de los incendios, en esta época de máximo riesgo, el servicio es reforzado con tres retenes de pronto ataque equipados con dos autobombas ligeras, dos vehículos todoterreno y dos camiones nodriza para suministrar agua a las autobombas.
Botella detalló asimismo las funciones del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, que pasan por evitar que se llegue a producir el fuego, detectarlo lo más rápido posible y combatirlo eficazmente para reducir al mínimo sus consecuencias.
La edil recordó que la Casa de Campo es un emplazamiento único en la ciudad con sus 1.722 hectáreas, lo que la convierte en la zona verde de mayor superficie de Madrid y una de las mayores de Europa. Además, a diferencia de otros parques urbanos, tiene un origen natural.
Para proteger el recinto, la Casa de Campo se cerró el tráfico hace dos años, recordó la delegada, que también hizo hincapié en el Plan Director que actualmente desarrolla actuaciones como la mejora de la muralla histórica, la reforestación con especies autóctonas, el desmantelamiento de las carreteras o la colocación de barreras eléctricas para controlar el paso de los vehículos. Apuntó asimismo que para prevenir siniestros cada año se desbrozan 800 hectáreas y se desarrollan tareas de mantenimiento sobre 128 kilómetros de cortafuegos.
