MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 881 menores tutelados por la Comunidad de Madrid disfrutan este verano de los clásicos campamentos organizados en otras regiones, al igual que hacen otros chavales de su misma edad, con el fin de integrales en distintos grupos sociales.
Así lo explica la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, que destaca que el 20% intervendrán en campamentos urbanos mientras que el 80 restante se irán a otras comunidades autónomas. Todos ellos se desarrollarán entre los meses de julio y agosto.
Según explicó la consejera Engracia Hidalgo, se trata de una iniciativa que se pone en marcha todos los años "para permitir que aquellos menores cuya tutela es ejercida por la Comunidad de Madrid puedan pasar un buen verano, igual que cualquier otro chico madrileño de su edad".
"El objetivo de esta iniciativa es conseguir que nuestros chicos abran su círculo social, se relacionen con otros jóvenes con circunstancias vitales distintas a las que tienen los compañeros con los que conviven el resto del año en las residencias madrileñas y que se integren lo máximo posible en todo tipo de ambientes y situaciones", añadió Hidalgo.
Cada uno de los campamentos tendrá una duración de entre 10 y 15 días, dependiendo del tipo de actividad que desarrolle. Los chicos que participen en las colonias intercomunidades se incorporarán a grupos de jóvenes de diferentes puntos de España y viajarán a lugares como Burgos, Ávila, Soria, Teruel, Valencia, Huelva o incluso a algunas zonas de Portugal.
Aquellos menores que formen parte de los campamentos urbanos tendrán la oportunidad de realizar distintos tipos de actividades, como talleres, visitas al Zoo o a distintos museos, excursiones a la montaña o salidas a la piscina, entre otras cosas.
Por otra parte, la Consejería de Familia y Asuntos Sociales ha reservado 150 plazas para chicos con características especiales, tales como trastornos de conducta asociados a consumo de tóxicos, problemas de salud mental, trastornos de conductas. El objetivo es que la mayoría de estos jóvenes se integren en grupos sociales diversos, aunque en los casos en que sea necesario recibirán atención especializada y adaptada a su situación.
"No queremos que aquellos chavales que tengan mayores dificultades de adaptación o de personalidad reciban un trato diferenciador, lo que no significa que por ello no puedan disfrutar de recursos especializados en los casos en que sea necesario", afirmó la consejera.
De este modo, aquellos jóvenes que precisen una atención específica, además de realizar las actividades de ocio propias de un campamento de verano, participarán en otras realizadas a su medida por parte de profesionales para trabajar en aquello que más dificultades les planteen.
