CCOO califica de "barbaridad" la propuesta de Aguirre de liberalizar los horarios comerciales

Actualizado: viernes, 4 abril 2008 14:42

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Madrid calificó hoy de "barbaridad" la nueva medida prevista por Esperanza Aguirre de liberalizar los horarios comerciales en la Comunidad de Madrid.

El secretario general del sindicato de Comercio de CC OO de Madrid, Antonio Ruda, denunció la ausencia de acuerdos con la mayoría del sector comercial en cuanto a todas las medidas, que "se basan en los intereses y pretensiones de las grandes empresas de distribución comercial".

"Esta misma situación ocurrió en los años ochenta y principios de los noventa cuando entró en vigor el Decreto Boyer, que permitía abrir los 365 días del año y para atajar la sangría de cierres de comercios y la desaparición de miles de puestos de trabajo se tuvo que cambiar la Ley por otra que no fuera tan permisiva", señaló Ruda.

Según él, lo único que parece preocuparle al Gobierno regional es incrementar el horario y los días de apertura de las grandes superficies, cuando el problema del comercio es otro. De hecho, asegura que la liberalización de horarios no ha producido más ventas, sino al contrario, porque el aumento de ventas depende de las posibilidades de consumo y no de la liberalización absoluta de los horarios comerciales.

En cuanto a los buenos resultados de los que habla el Ejecutivo regional en relación con el empleo, CCOO opina que "la caída de ventas está produciendo una menor capacidad de generar empleo".

"El empleo ha crecido un 1,9 por ciento con respecto al año anterior, mientras que hace un año el empleo creció un 2,8 en febrero con respecto al mismo mes del anterior. Las pequeñas cadenas y los pequeños comercios son los que primero están ralentizando el crecimiento del empleo, lo cual tiene que ver con la desaceleración cuando no retroceso en las ventas", manifestó.

En este sentido, Ruda exige que cesen ya las imposiciones del Gobierno y se discuta en el Consejo de Comercio, analizando las necesidades reales del sector comercial para llegar a un acuerdo en el que intervengan todos los agentes implicados: empresarios de pequeñas y medianas empresas, consumidores, sindicatos y de trabajadores afectados en dicha propuesta.

Esta medida, planteada por Aguirre en el día de ayer, significará "la puntilla definitiva para el comercio tradicional", ya que este, no podrá competir en las mismas condiciones con las grandes empresas del sector.