Centenares de madrileños se darán cita hoy en La Latina para rendir homenaje a la Virgen más castiza, La Paloma

Actualizado: sábado, 15 agosto 2009 9:05

MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

Serán centenares de madrileños los que hoy se darán cita en el barrio de La Latina para rendir homenaje a la Virgen más castiza, La Paloma, que aunque no es la patrona oficial de la ciudad, un honor que recae en La Almudena, sí que tiene un puesto privilegiado en el corazón de los chulapos.

Tras una semana de fiestas, que se entremezclan con las verbenas de San Cayetano y San Lorenzo, también en el corazón de Madrid, los más 'gatos' rendirán homenaje a la patrona oficiosa de la capital a base de chotis, bocadillos de calamares, entresijos, chocolate con churros, mantones de manila, claveles reventones en la cabeza y, sobre todo, mucha chulería.

Pero todo ello sin dejar de lado la fe ya que la procesión de La Paloma, a las 20 horas de hoy, es un clásico del verano madrileño. Estará precedida por la misa que se oficiará a las 13 horas en la parroquia Virgen de la Paloma y San Pedro El Real, en la plaza de la Virgen de La Paloma. Eso sí, este año el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, faltará a su tradicional cita con la patrona oficiosa de la capital pero por una buena causa: se trasladará al Mundial de Atletismo que se celebra en Berlín para respaldar así la candidatura de Madrid 2016.

La procesión partirá de la Iglesia de la Paloma y recorrerá la Gran Vía de San Francisco, Puerta de Toledo, la plaza de la Cebada, la Carrera de San Francisco, la Puerta de Moros, la Carrera de San Francisco y las calle Calatrava y Paloma.

Los bomberos sí que no faltarán a su cita con su patrona. A partir de las 13.30 horas procederán en la Iglesia del mismo nombre a la Bajada del Cuadro de la Virgen, una tradición que data del siglo XVII. Y es que la originalidad no falta en Madrid porque la imagen de la Virgen no es una talla sino un cuadro que se encuentra en el retablo de la parroquia.

La leyenda cuenta, con documentos escritos que lo avalan, que el lienzo de Nuestra Señora de la Soledad fue encontrado por un grupo de niños que jugaban en un solar próximo a la calle de La Paloma. Una vecina del entorno, Isabel Tintero --que ahora da nombre a una calle de La Latina-- recuperó la imagen, la limpió, enmarcó y colocó en el portal de su casa.

A la Virgen se le empezaron a atribuir milagros, motivo por el que su culto se extendió por todo Madrid. Tintero, viendo que su casa se quedaba pequeña para tanto fiel, promovió los trámites para levantar una capilla en un solar de la misma calle. Finalmente se levanta una capilla en 1795 dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, conocida popularmente como La Paloma por estar situada en la calle de este nombre.

Finalmente, y debido a que el culto sigue creciendo, a principios del siglo XX se inaugura una nueva iglesia, la actual, donde se encuentra el cuadro restaurado por Isabel Tintero.