MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Policía (CEP) reclamó hoy la puesta en marcha de ordenanzas cívicas municipales en los ayuntanmientos madrileños que eviten episodios de violencia y sancionen a alborotadores como los de Pozuelo de Alarcón, donde la noche del pasado sábado se produjo una multitudinaria reyerta que se saldó con veinte detenidos y diez agentes heridos, informó hoy el sindicato.
Según la CEP, las escenas vividas este fin de semana tienen que ver con comportamientos que encuentran su raíz en "la ingesta desmedida de bebidas alcohólicas y en la ausencia de unos referentes cívicos claros".
El sindicato aseguró que las Unidades de Intervención Policial (UIP) desplegadas como refuerzo supieron, una vez más, estar a la altura de las circunstancias y demostrar una pericia muy por encima de Unidades similares de otros Cuerpos.
Por ello, hizo un llamamiento a los municipios de la región, así como al Gobierno regional para que, en el ámbito de las competencias de cada institución, se arbitren "las pertinentes ordenanzas municipales que, junto con la imprescindible labor policial, sancionen con multas económicas todos aquellos comportamientos incívicos que rodean el fenómeno del botellón y la violencia juvenil que desencadena".
Desde un punto de vista policial, la CEP quiere elogiar la profesionalidad de los policías nacionales adscritos a la Comisaría Local de Pozuelo y la de las UIP desplegadas como refuerzo, que supieron, una vez más, estar a la altura de las circunstancias, demostrar una pericia muy por encima de Unidades similares de otros Cuerpos, y pusieron fin a una oleada de violencia que no es puntual, sino que se viene registrando en diversas localidades de la Comunidad de Madrid cada fin de semana.
Al sindicato le sorprende el elevado número de menores que han sido detenidos tras los disturbios, casi la mitad de la cifra total de jóvenes puestos a disposición judicial, y debe llevar a realizar una reflexión serena sobre qué hacían en plena calle a las cuatro de madrugada, borrachos y participando en desórdenes públicos de semejante entidad. Estamos, lógicamente, ante un problema que trasciende a la respuesta policial.
Así, insistió en la necesidad de que los Ayuntamientos madrileños aprueben ordenanzas municipales que sancionen comportamientos de tanta gravedad como los vividos este fin de semana y que, en el caso de que nos encontremos ante menores, puedan responder subsidiariamente sus padres o tutores legales.
