Cerca de 2.900 porteros se acreditaron en 2009, a la espera de que este año se apruebe la Ley de Espectáculos Públicos

Actualizado: viernes, 1 enero 2010 9:50

MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea de Madrid aprobará previsiblemente a partir del segundo trimestre de este año la modificación de la Ley de Espectáculos Públicos, según informaron a Europa Press fuentes de la Consejería de Interior, tras un año marcado por la regularización de los controladores de acceso mediante dos pruebas que han acabado con 2.900 porteros acreditados.

El año pasado el Parlamento regional aprobó una iniciativa de Izquierda Unida (IU) para regular el derecho de admisión, aunque no se ha presentado el reglamento que desarrolla la ley correspondiente. "No existe ninguna laguna legal sobre el derecho de admisión, está en la ley y lo único que falta es aprobar el Reglamento", indicó el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados.

Éste admitió en noviembre en la Cámara autonómica que ha habido un "retraso" en la elaboración del reglamento que desarrolle la Ley de Espectáculos públicos, que regula el derecho de admisión en los locales de ocio, y avanzó que se presentaría "próximamente".

TRAS EL CRIMEN DE ÁLVARO USSÍA

La Asamblea de Madrid empezó a debatir sobre la materia a raíz de la muerte de Álvaro Ussía tras una paliza perpetrada presuntamente por porteros de la discoteca 'El Balcón de Rosales'. Tras esta muerte, diversos sindicatos, la asociación de porteros profesionales, el Movimiento contra la Intolerancia y el Defensor del Menor de Comunidad de Madrid, entre otras instituciones, solicitaron a las administraciones que regulasen la profesión de portero de discoteca. El Gobierno regional no tardó en reaccionar y anunció la regulación de los sistemas de seguridad y control de acceso en los locales de ocio.

Los ánimos se encresparon aún más tras el tiroteo de la madrugada de 12 de enero en la discoteca Heaven Palace, en la que murió su portero y un joven que trabajaba como relaciones públicas. Algunos medios vincularon con la trama mafiosa de 'los Miami'. Incluso el consejero de Interior aseguró entonces que las bandas de crimen organizado y las mafias se habían apoderado de al menos una parte de la noche madrileña. La presión era tanta sobre el colectivo de los porteros que más de un millar emprendieron una marcha de protesta y en recuerdo de su compañero fallecido.

Un mes después del tiroteo, una redada policial en la misma discoteca Palace acabó con 36 clientes detenidos, casi todos por infringir la Ley de Extranjería. Los agentes levantaron también varias decenas de actas por consumo de drogas como cocaína, éxtasis y 'popper'. La sala cerró y la sesión Heaven cambió de ubicación.

Estos acontecimientos y la reacción ciudadana aceleraron la convocatoria del examen de acreditación de porteros, tras aprobar la Comunidad de Madrid a finales de 2008 el decreto que regulaba la actividad. Así, se celebró la primera prueba el 14 de marzo y el 5 de abril entró en vigor la orden que obligaba a las discotecas de la región a que sus porteros estuvieran acreditados. En junio se realizó otro examen, el último hasta ahora.

En ambas convocatorias, algo más del 60 por ciento de los presentados a los exámenes aprobaron y el resto cayeron, en su mayoría, por el test psicológico. A día de hoy, la región cuenta con 2.896 porteros acreditados, a pesar de que el sector del ocio nocturno y de asociaciones de porteros calculan que en la Comunidad trabajan entre 10.000 y 20.000 controladores de acceso. Por ello, la asociación de porteros pide nuevas pruebas.

Por su parte, de enero a octubre de este año la Policía Municipal de Madrid ha abierto 22 expedientes a varios locales de ocio de la capital por contratar a porteros que carecen de la pertinente licencia. Estas denuncias son fruto de las 25.000 inspecciones de todo tipo practicadas a locales de espectáculos públicos y actividades recreativas en los nueve primeros meses del año.

Durante 2009 el número de inspecciones han aumentado en toda la región y el seguimiento al funcionamiento de las salas de ocio y fiestas es más férreo, así como las actuaciones policiales en este sentido, consecuencias de la muerte hace un año de Álvaro Ussía, un hecho que conmocionó a la sociedad madrileña.