MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Unas 350 personas, según fuentes policiales, se han reunido este miércoles en Madrid, convocadas por la Alianza Española contra la Pobreza para reclamar que la crisis no sea "una excusa para enterrar Derechos Humanos y eliminar políticas públicas", en una concentración en la Puerta del Sol (Madrid), con motivo del 'Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza'.
En este sentido, Jorge Serrano, de la Junta Directiva de la Coordinadora Española de ONGD, ha denunciado, en declaraciones a Europa Press, "el desmantelamiento de la política pública de la cooperación internacional", así como la toma de "medidas que hieren gravemente otras seis políticas esenciales".
En concreto, ha señalado las políticas de Sanidad, Igualdad, Educación, Servicios Sociales, Dependencia, Empleo y la propia Cooperación. Estas se encuentran, a juicio de los convocantes, en un momento de "agonía".
Para escenificar esta situación, la Alianza Española contra la Pobreza ha representado "el funeral más grande de la historia de España". Así, el acto, que ha contado con concentraciones paralelas en 35 localidades españolas bajo el lema 'Rebélate. Los recortes generan pobreza', ha arrancado con la llegada de siete ataúdes en procesión, que representaban cada una de las siete políticas "moribundas" y que habían pasado por distintos ministerios.
No obstante, la organización ha asegurado, ante los cerca de 400 asistentes, que estos enterramientos no son "inevitables", ya que hay "alternativas para mantener estas políticas vivas".
Así, el manifiesto del acto, que ha sido leído por presidenta de la Coordinadora Española de ONGD, Mercedes Ruiz Giménez, defiende "un cambio de modelo" e incluye propuestas como la creación de un impuesto a las transacciones financieras; el rescate de las personas y no de los bancos; la cancelación de la deuda externa de los países empobrecidos; o el freno del "crecimiento descontrolado" de la deuda en España y la auditoría de la misma.
A continuación, la Alianza Española contra la Pobreza ha destacado que queda "mucha tarea por delante" y ha llamado a la "rebelión", en alusión al lema del acto. Para representar esta idea, los portadores de los siete ataúdes los han roto. Como cierre, ha habido varias actuaciones musicales.
