Los últimos cierres decretados por el Ayuntamiento obligan a suspender las fiestas de Fin de Año programadas en siete locales
MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de pubs y discotecas de Madrid capital y alrededores celebrarán mañana a partir de medianoche los tradicionales cotillones de Nochevieja, a un precio que oscila entre los 20 y los 100 euros, dependiendo de las características del local y los servicios ofertados para el último día del año.
Así, los madrileños más rezagados todavía pueden adquirir la entrada en la mayoría de los locales, aunque a un precio superior a las ofertadas hace una semana. Así, entre los más baratos se encuentran locales como La Siesta, en la Bilbao, con un precio de 20 euros, el mismo que la sala Máxime, en Ronda de Toledo; o los 25 euros de la famosa sala Cool, en la calle Isabel La Católica, y de la sala Heineken, en Princesa.
Las fiestas de Nochevieja más caras son las del Kapital (100 euros); Joy Eslava y Garamond (90 euros en puerta); Gabana y Penélope (75 euros); Shoko y Círculo de Bellas Artes (70 euros); y Tiffanys, Vanila, Cheyenne, El Doblón, Empire o Fortuny, cuya entrada se venderá a 65 euros, entre otros.
Por aforo de las discotecas, las fiestas más multitudinarias de la sala Fabrik, en Moraleja de Enmedio, con un aforo de 4.000 personas; la sala Macumba, con 2.300 personas; el Círculo de Bellas Artes, con capacidad para 2.000 personas; y el Buda, con 1.800 personas.
Las fiestas con un aforo más reducido son las La Nuit y Vanitas, en la calle Velázquez, donde podrán asistir 250 personas; Birra, Moby Dick, Hoyo 19 y Bluefields, con un aforo de 300 personas; Dalai y Caravan, con capacidad para 350 personas, y Lolita, La Siesta, Steel, Vanila, Studio 42 y Bisu, con aforo para 400 personas.
No obstante, las celebraciones más multitudinarias se llevarán a cabo el Día de Año Nuevo, entre las 12.00 y las 24.00 horas. Este es el caso del Festival Space of Sound, en el recinto Telefónica Arena, con una capacidad para 30.000 personas; y Heaven, situada en el Palacio de los Deportes, donde pueden asistir hasta 20.000 personas
MENOS FIESTAS POR EL CIERRE DE LAS DISCOTECAS
Como consecuencia del continuo cierre de locales por no contar con licencia o problemas de seguridad tras el asesinato del joven Álvaro Ussía, varias discotecas que tenían previsto organizar fiestas de Nochevieja no podrán hacerlo. Tal es el caso del Balcón de Rosales, precisamente el lugar donde tuvo lugar la paliza que acabó con la vida de Ussía. Esta discoteca contaba con un aforo de 800 personas, y tenía planeado celebrar un cotillón servicio de aparcacoches, ropero y canapés.
Estos cierres también afectan a la discoteca Ananda, situada en la estación de Atocha. Este local, que cuenta con un aforo aproximado de 1.100 personas, pretendía organizar una fiesta a un precio de 65 euros en el que ofrecería a los asistentes música comercial y house, a la vez que tendrían a su disposición cotillón, ropero, una zona vip y parking.
Otro de estos casos es el de la sala But, situada en la calle Barceló, y que iba a ofrecer el jueves 1 de enero una fiesta matinal desde las 12.00 hasta las 00.00 horas. Asimismo, la discoteca Colonial Norte, en el centro comercial Príncipe Pío, iba a ofrecer, al precio de 30 euros, una fiesta de Nochevieja en la que 500 personas podrían escuchar música comercial y tendrían canapés, cotillón y ropero.
Muy cerca, la sala Lokua (Locos por el Fútbol) tenía organizada una fiesta en la que podrían asistir aproximadamente 1.200 personas. A un precio de 45 euros, los asistentes ya no podrán escuchar música funky, especialidad del lugar. Otra de las discotecas cerradas es Moma 56, situada en la calle José Abascal, que tenía previsto ofrecer a un público selecto de hasta 1.000 personas la posibilidad de oír música comercial, a la vez que les daba un cotillón, canapés, servicio de aparcacoches y ropero.
La última de estas salas cerradas es La Riviera, que ofrecía música house y comercial a un aforo de hasta 3.000 personas, distribuidas en sus dos plantas. Además, daba a sus asistentes un cotillón y canapés. Asimismo, les ofrecía un ropero, zona vip, así como un láser multicolor y sonido de 60.000 watios.
Mejor suerte ha corrido la sala Macumba, que fue cerrada por las autoridades municipales en noviembre, pero que un juez levanto el precinto varios días después. Así, este 'templo' de la música electrónica puede ofertar a sus clientes la fiesta Sunflowers a partir de las 3.30 horas de Nochevieja a un precio de 30 euros la entrada.
