MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los comerciantes de los locales de Metro pedirán a la Comunidad de Madrid algún tipo de ayudas para subsanar las pérdidas, cifradas en más de 700.000 euros, que han tenido a causa de las siete jornadas de paros en el suburbano madrileño, ha explicado el presidente de la Federación de Comerciantes del Transporte Público, Francisco Ferrera.
En declaraciones a Europa Press, ha señalado que se van a intentar poner en contacto con el Consorcio Regional de Transportes, con la dirección de Metro y con la Dirección General de Comercio de la Comunidad de Madrid para "que de alguna manera habiliten algún tipo de ayudas". Están afectados unos 700 trabajadores de más de medio centenar de pymes.
De hecho, el lunes, Ferrera se reunirá con el secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, con el que valorarán las "consecuencias negativas" que el conflicto de Metro ha supuesto para los autónomos y comerciantes de la Asociación de Autónomos y Comerciantes de Metro de Madrid.
Esta organización estima que las jornadas de huelga en el suburbano que se han extendido a lo largo de este mes por el conflicto laboral entre trabajadores y dirección han dejado unas pérdidas de unos 700.000 euros, afectando no sólo a los locales que están dentro del suburbano sino a los comercios asociados situados en los intercambiadores de transportes.
"En algunos casos estamos hablando de la reducción de los ingresos en hasta un 70 por ciento", ha indicado Ferrera, quien ha explicado que estos comercios dependen de los viajeros y que la caída de ventas durante los paros fue "importantísima" porque éstos, aturdidos por la situación, "ni se paraban".
Además, ha indicado que los locales, en general, registraron una reducción de sus ingresos en un cien por cien los días de cierre total, donde el incumplimiento de los servicios mínimos por parte de los trabajadores dejó sin servicio a la red, y por consiguiente, se cerraron las estaciones.
En el caso de los días donde la huelga de 24 horas sí contó con servicios mínimos --establecidos en un 50 por ciento--, los comerciantes valoran la reducción de sus ingresos entre un 20 y un 50 por ciento. "Somos establecimientos que llaman al viajero, y con esta situación, la gente no se paraba a tomar un café o a ver una tienda", ha manifestado.
