MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Compañía Nacional de Teatro Clásico representa, desde el próximo sábado en el Teatro Pavón de Madrid, el montaje 'Romances del Cid', con el que pretenden desmontar la "colección de tópicos" que rodean a este personaje histórico y que "no le hacen justicia", según dijo hoy Ignacio García May, autor de la versión.
El director de la compañía, Eduardo Vasco, explicó que la obra es "una mixtura de épocas y estilos con la figura del juglar en mente". "El romancero es la raíz de todas las grande sobras literarias españolas", aseguró.
El espectáculo, estrenado hace casi un año en Zamora, muestra la pretensión de la compañía de "no solo prestar atención a los 'cuarenta principales' de los clásicos". En este "atrevimiento" de escenificar textos no dramáticos han topado con la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid. "Nos apetecía hablar de este personaje por llevar la contraria, es algo contraproducente porque está asociado a al sector ideológico conservador", aseguró Vasco.
Una vez analizado el romancero español, los miembros de la compañía se dieron cuenta de que los textos no tenían "nada que ver" con la imagen del héroe que ha llegado hasta nuestros días. El Cid "solo fue fiel a la idea de caballero", lo que explica que "no se le pusieran por delante ni la religión ni la política".
Vasco, que se mostró convencido de que "Aznar no se ha leído" el romance, ilustró la actitud del personaje recordando cómo llegó a coger de la pechera al Papa o el momento en que humilla públicamente al Rey. Para el director, "aleccionar al público desde el escenario es de otro momento". "Para eso ya están las emisoras", concluyó.
EL CID NO APARECE.
"La estulticia política nos niega el acercamiento al Cid", añadió García May, que siente "vergüenza" al tener que justificar por qué trabaja con esta tradición histórica. Curiosamente, en el montaje no aparece el héroe como personaje en escena, porque impediría la "visión poliédrica propia del romance" a la que quieren ser fieles. Sin embargo, si que aparece un halcón vivo sobre las tablas.
El dramaturgo se ha interesado por "la leyenda", dejando de lado el análisis estrictamente histórico del personaje. Esta visión implica obviar las "dos versiones extremas e ignorantes" sobre el Cid que aparecen en la actualidad, considerándolo "o como un mercenario o como un ultraconservador".
Alicia Lázaro es la responsable de la composición musical en 'Romances del Cid', un montaje "incorrecto y algo gamberro". En la música ha incluido a "todos los grandes compositores del siglo XVI", entre los que citó a Antonio de Cabezón, Luis de Narváez y Francisco Salinas.
Por último, Miguel Ángel Coso, autor de la escenografía, se ha propuesto en espacio escénico "sencillo, limpio, que pasase desapercibido" pero que, al mismo tiempo, "reflejase toda la fuerza mística de la obra", que permanecerá en el Pavón hasta el 23 de marzo.
El reparto de actores está conformado por Jesús Hierónides (El Arcángel), Muriel Sánchez (La Muerte) y Francisco Rojas (El caballero). La parte musical es un trabajo de Eduardo Aguirre de Cárcer (percusión), Blanca Trabalón (órgano y virginal) y Alba Fresno y Óscar Gallego (viola de gamba).
