MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid decidirá a partir del próximo martes si finalmente la región podrá contar con un colegio público catalán, ya que este día termina el plazo de inscripción para los centros y el Gobierno regional podrá evaluar si se han recogido las peticiones necesarias para poder llevar a cabo el proyecto tan deseado por su presidenta, Esperanza Aguirre.
Precisamente los datos obtenidos tras el plazo de inscripción, que comenzó el pasado 26 de marzo y que la próxima semana llega a su fin, serán los que determinen si se puede sacar adelante el centro o sin embargo, esperar otro año a que haya más demanda. De hecho, a partir del martes la Consejería de Educación analizará la viabilidad de puesta en marcha de este proyecto y adoptará una decisión antes del 30 de abril.
Según indicó la consejera de Educación, Lucía Figar, cuando presentó la que sería la nueva escuela, situada en el distrito Centro, ésta sólo se abrirá si se recibe un número "decente" de peticiones. Esto es, un mínimo de 10 alumnos por clase (el colegio impartiría Educación Infantil de 3 a 6 años y Primaria de primero a sexto curso).
No obstante, Figar indicó que este ratio no está cerrado y que podrían estudiar los casos en los que haya un número inferior a una decena de niños por curso. A pesar de que el número de solicitudes recogidas hasta el momento es una incógnita, la consejera ya anunció que estaban recibiendo muchas llamadas pidiendo información al respecto.
La zona del colegio será única, es decir, a la hora de la matriculación se valorará a toda la Comunidad de Madrid en su conjunto, y podrán asistir alumnos que vivan tanto dentro como fuera de la capital, a diferencia de lo que ocurre con el resto de centros mantenidos con fondos públicos, donde la obtención de plazas va por zonas.
El colegio elegido, que llevará el nombre de 'Presidente Tarradellas', es el actual Instituto de Secundaria San Mateo, que apenas cuenta con 60 estudiantes y que podría estar listo para el curso que viene porque éstos se podrían distribuir entre otros centros de la zona.
Sus instalaciones, aunque requerirán de reforma, sobre todo, las clases dirigidas a los más pequeños que necesitan unas adaptaciones especiales, están muy bien comunicadas; están las líneas 3, 37, 40, 149 y L1 de la EMT que paran en calles colindantes, y las estaciones de Metro Alonso Martínez con las líneas 4, 5 y 10; y Tribunal, con conexiones en la 1 y la 10.
