La Comunidad eliminará 11 puntos negros de las carreteras de la región para mejorar la seguridad vial

Actualizado: domingo, 7 noviembre 2010 11:41

MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid eliminará once puntos negros de las carreteras regionales, mejorando la seguridad vial y la fluidez del tráfico en doce municipios de la geografía madrileña.

Según el Gobierno regional, se trata de una importante actuación que cuenta con un presupuesto de licitación de casi 400.000 euros y un plazo aproximado de ejecución de cuatro meses desde que sea adjudicado por el Consejo de Gobierno.

La Consejería de Transportes e Infraestructuras, a través de la Dirección General de Carreteras, ha detectado y analizado varios tramos de esas once carreteras donde el nivel de siniestralidad era superior al de otras zonas.

Por esta razón, ya se han iniciado los trámites necesarios para que, cuanto antes, se dé solución a estos problemas evitando así que se produzcan más accidentes.

Las carreteras afectadas por estas obras son la M-103, M-111, M-220, M-225, M-406, M-608, M-612, M-618 y M-623. En estas vías la Comunidad de Madrid va a llevar a cabo trabajos para mejorar las capas de rodadura que eviten problemas de adherencia en los vehículos.

Igualmente, se va a mejorar la señalización y balizamiento de curvas y se van a instalar barreras de protección para motoristas en aquellas zonas de mayor riesgo para este colectivo.

Otra de las actuaciones se centra en la mejora de visibilidad, especialmente en algunas curvas, donde la vegetación existente en los márgenes dificulta la conducción. En este sentido, se va a proceder a la limpieza y poda de estos márgenes y se va a llevar a cabo la elevación de isletas.

Los municipios afectados por esas obras son Algete, Paracuellos del Jarama, Valdetorres del Jarama, Campo Real, Torres de la Almeda, Leganés, El Boalo, Moralzarzal, Madrid, Hoyo de Manzanares, Torrelodones y Collado Mediano.

La identificación de los Tramos de concentración de Accidentes (TCA) o puntos negros se determina en función de los datos de accidentalidad en los últimos cinco años y el volumen de tráfico que circula por dicho tramo dependiendo del tipo de vía de que se trate.

Por tanto, se entiende por punto negro aquel tramo de un kilómetro de longitud en el que el índice de peligrosidad y la frecuencia de los accidentes son significativamente mayores que la media del tipo de carreteras al que pertenece.