MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid en su objetivo de fomentar hábitos saludables y una dieta sana entre los más jóvenes ha organizado durante los últimos meses un taller que bajo el nombre 'Los Alimentos de Madrid se sientan a la Mesa', que ha sido impartido en un total de 18 colegios de 11 municipios de la Sierra de Guadarrama.
El director gerente del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), Ricardo Riquelme, ha clausurado en el colegio 'Príncipe de Asturias' de Navacerrada este proyecto de educación infantil acompañado por la alcaldesa del municipio, Izaskun Urgoiti, y del presidente de la Asociación de Desarrollo Local de la Sierra de Guadarrama-Alto Manzanares (Adesgam), José Conesa.
El programa se ha desarrollado mediante un taller sobre alimentación sana basada en productos madrileños impartido por científicos de alimentos del Imidra. Este proyecto educativo se ha celebrado este curso por primera vez y es una iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en colaboración con Adesgam.
El objetivo de dicha iniciativa es convertir a los más pequeños en los prescriptores de una alimentación basada en la salud y en la prevención de patologías de la edad adulta, utilizando el conocimiento del Imidra sobre los alimentos de Madrid y enseñando la profesión de científico de una forma atractiva y divertida.
El taller se ha impartido todos los jueves del segundo y tercer trimestre lectivo, en los diferentes colegios de la zona que han querido sumarse a esta propuesta. En total han sido 18 los colegios que se han visitado, en 11 municipios, llegando a cerca de 700 alumnos de 5º de primaria (10-11 años).
En concreto, el taller se ha celebrado en las localidades de Collado Mediano, Hoyo de Manzanares, Becerril de la Sierra, Los Molinos, Moralzarzal, Alpedrete, Cercedilla, Soto del Real, Miraflores de la Sierra, El Boalo y Navacerrada.
"CIENTÍFICOS PRECOCES"
A lo largo de los cuarenta y cinco minutos del taller, los alumnos aprenden la relación entre los colores de los alimentos y sus propiedades nutricionales, se disfrazan de átomos para simular moléculas de grasas, aprenden sobre grasas buenas y malas, entienden cómo el colesterol excesivo tapona las arterias y piensan sobre la fuente de proteínas que supone la carne de la Sierra de Guadarrama y sobre la importancia de desayunar bien todos los días.
Con bailes, dinámicas de grupo, guantes, batas de laboratorio y micropipetas, los pequeños son durante un rato científicos alimentarios, según destaca el Ejecutivo regional.
