La Comunidad inicia los trámites para declarar BIC la Manzana Fundacional Cisneriana de la Universidad de Alcalá

Universidad De Alcalá De Henares
Europa Press - Archivo
Publicado: domingo, 1 julio 2018 11:30

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid ha incoado el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, de la Manzana Fundacional Cisneriana de la Universidad de Alcalá, un conjunto de edificios que constituye "el núcleo fundamental del conjunto universitario donde se situaban los órganos de gobierno y espacios representativos de la vida académica".

Según el texto de la resolución publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), "la situación de protección legal de la Manzana Fundacional Cisneriana es incierta", a pesar de las medidas de protección adoptadas en el pasado, como la declaración de Monumento Nacional realizada en 1914, la declaración del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Alcalá de Henares realizada en 1968, así como el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Alcalá de Henares de 1998, refundido en 2010.

Y es que la declaración de 1914 se refiere a un edificio en lugar de a un conjunto de edificios y establece regímenes de protección diferentes para sus partes, por lo que es "necesario" extender la declaración de BIC a la totalidad de la manzana.

Además de solicitar informe a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid al respecto, mediante la resolución publicada en el BOCM se abre un periodo de información pública por un plazo de un mes, durante el cual se dará audiencia a los interesados, al Ayuntamiento de Alcalá de Henares y al Consejo Regional de Patrimonio Histórico, a fin de que cuantas personas tengan interés puedan presentar alegaciones.

La denominada Manzana Fundacional Cisneriana de la Universidad de Alcalá está situada en el casco histórico de Alcalá de Henares, delimitada al oeste por la plaza de Cervantes y el callejón de Santa María; al sur por la calle de los Colegios; al este por la calle de San Pedro y San Pablo y al norte por la plaza de San Diego y la calle del Arquitecto Pedro Gumiel.

La superficie de la manzana asciende a 16.275 metros cuadrados, incluyendo las edificaciones y los espacios libres; y la superficie construida total de las edificaciones comprendidas en la misma asciende a 25.250 metros cuadrados.

LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ, LA PRIMERA 'CIUDAD DEL SABER'

Las primeras Universidades fundadas en España fueron los 'Studium Generale' de Palencia (1208-12) de efímera existencia, las 'Scholas Salmanticae' (1218) y los 'Studium Generale' de Valladolid (1241). En 1293, el rey Sancho IV de Castilla fundó en Alcalá, cerca de la colegiata de los santos Justo y Pastor, unos 'Studium Generale' a imitación de los de Palencia y Valladolid. Esa institución subsistió varios siglos, y de ella fue alumno, antes de ordenarse sacerdote, Gonzalo Jiménez de Cisneros, que cambiaría su nombre por el de Francisco al ingresar en la orden franciscana.

En el año 1495, recién nombrado Provincial de la orden franciscana en Castilla, fray Francisco Jiménez de Cisneros tenía previsto impulsar el centro de formación de religiosos, dentro del programa de reforma de la orden franciscana siguiendo la estricta observancia. Sin embargo, su nombramiento ese mismo año como arzobispo de Toledo, cargo que significaba ser Primado de España y Canciller Mayor de Castilla, dio al proyecto una nueva dimensión.

En 1496 comenzó las actuaciones para la fundación de un Colegio de Estudios, germen de la futura Universidad, bajo el patronazgo de los Reyes Católicos. El 13 de abril de 1499 el papa Alejandro VI expidió Bula por la cual autorizaba la fundación del Colegio y Cátedras, con los grados de Teología, Derecho Canónico y Artes Liberales, bula que fue confirmada sucesivamente por los pontífices Julio II, León X y Clemente VIII.

Fallecida la reina Isabel, Cisneros fue elevado en 1507 al rango de cardenal por gestión directa de Fernando el Católico ante el papa Julio II. El prelado consiguió el apoyo de la reina Juana a su proyecto alcalaíno, que se plasmó en dos privilegios, firmados el 31 de enero y 24 de febrero de 1512, por los que se reconocía la jurisdicción de los Estudios universitarios, transformando los Colegios en Universidad.

En 1510 Cisneros dotó a la Universidad de unas Constituciones y estableció las bases para la independencia y sostenimiento del centro, asignándole una importante dotación económica y un espacio físico delimitado junto a la ciudad medieval con jurisdicción propia, pilares que le proporcionaron autonomía y estabilidad.

El trazado general de la nueva Universidad, la primera diseñada en Europa como una específica "Ciudad del Saber", adelantada al concepto moderno de las ciudades universitarias, fue realizado por el arquitecto Pedro Gumiel siguiendo el plan de Cisneros.

Se situó extramuros, en el costado oriental de la ciudad medieval, con una distribución de calles donde se situaban la Manzana Fundacional, auténtico corazón de la vida universitaria, y dieciocho islas o manzanas para colegios menores.

El núcleo y auténtico corazón de la Universidad era la Manzana Fundacional, donde se situaban los órganos de gobierno, los servicios generales y donde se desarrollaban los actos académicos.

Las primeras edificaciones, como el Colegio Mayor de San Ildefonso, la Capilla Universitaria, el Patio de Continuos, el Colegio Nuevo y el Paraninfo, se llevaron a cabo según los trazados y supervisión del arquitecto alcalaíno Pedro de Gumiel, y dirigidas por el maestro de obras Pedro de Villarroel. También intervinieron en ellas otros maestros de obras y arquitectos como Alonso de Quevedo, Gutierre de Cárdenas o Luis de Vega.

En el año 1508 el Colegio Mayor de San Ildefonso estaba ya construido, organizado en torno al Patio Mayor de Escuelas. Este patio del Colegio se comunicaba con otro pequeño llamado de las Lenguas, que servía de tránsito hacia la Capilla de San Ildefonso.

El gran espacio llamado Patio de Filósofos, cumplió funciones de plaza central entre diferentes edificios, con servidumbre de paso por el antiguo camino que lo atravesaba en dirección esteoeste. Cuando comenzaron a instalarse allí dependencias de servicios pasó a denominarse Corral de los Continuos. En 1516, en el lado sur de este patio se levantó el Colegio Nuevo y junto a él, un Teatro Escolástico o Paraninfo.

Las primeras edificaciones estaban cimentadas en piedra, con muros de tapial y ladrillo, de ejecución rápida y gran economía de costes. Esto permitió que en 1508 se iniciase la actividad escolar con una promoción de alumnos entre los que se encontraba Tomás García Martínez, que más tarde sería canonizado como santo Tomás de Villanueva.

Cisneros falleció en 1517, con la Universidad en funcionamiento, aunque en aquel momento, solo el Paraninfo y la Capilla de San Ildefonso tenían una arquitectura digna de la institución.

La Universidad de Alcalá se convirtió, junto con la de Salamanca, en la más importante de España. En ella estudiaron algunos de los personajes más influyentes de su época, como el príncipe Carlos, Don Juan de Austria, Alejandro Farnesio, Antonio Pérez, Antonio de Nebrija, Benito Arias Montano, Juan Ginés de Sepúlveda, Francisco Vallés y Andrés Laguna, o los canonizados Tomás de Villanueva, Ignacio de Loyola, Juan de la Cruz y Juan de Ávila. Muchos de ellos fueron profesores de la institución después de pasar por sus aulas.

A partir de 1530, los órganos de gobierno de la Universidad llevaron a cabo un ambicioso plan de dignificación de la arquitectura primitiva, que continuó a lo largo del siglo XVII. En los últimos años se han restaurado los edificios más emblemáticos, como el Paraninfo, la Capilla Universitaria de San Ildefonso, el Patio Trilingüe y la fachada del Colegio de San Ildefonso. Respecto a los espacios que habían llegado hasta hoy alterados o degradados, se han reconfigurado y reinterpretado, como el Patio de Filósofos y el Patio de las Lenguas.

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