Consejo Superior de Sanidad reitera que las actuaciones que llevó a cabo Sanidad en el hospital fueron "correctas"

Actualizado: martes, 9 junio 2009 12:37

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Consejo Superior de Sanidad de Madrid reiteró hoy su apoyo a las actuaciones que llevó a cabo la Consejería de Sanidad en el Hospital Severo Ochoa de Leganés en el caso de las supuestas sedaciones irregulares, así como mostró su respaldo al informe elaborado por la Comisión de Evaluación creada para esclarecer los hechos.

El Consejo se pronunció hoy así tras la admisión a trámite de la querella criminal interpuesta por los doctores Luis Montes Mieza y Miguel Ángel López Varas contra el ex consejero de Sanidad Manuel Lamela por denuncia falsa y falsedad, y contra los miembros del Comité de Expertos creado para la evaluación de los casos de sedación realizadas en el Servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, por delitos de falsedad.

El organismo recordó hoy a través de un comunicado que, a instancias de Lamela, el Consejo propuso a tres de los vocales de la Comisión de Evaluación creada para el esclarecimiento de los hechos, "todos ellos profesionales de reconocido prestigio y acreditada experiencia". También insistió en que, una vez tuvo conocimiento del informe elaborado por la citada Comisión de Evaluación, "apoyó todas y cada una de las conclusiones y argumentaciones contenidas" en el mismo.

El Consejo recalca que conoció y analizó el informe elaborado por los expertos designados por el Colegio de Médicos a instancia del Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés, elaborado de forma científica y con el objetivo de velar por la Salud Pública, y señaló que ambos informes contienen "un riguroso análisis técnico, no moral ni legal", de las historias clínicas examinadas y "llegan a la misma conclusión de actuación fuera de la 'lex artis ad-hoc' o mala praxis en muchos de los casos analizados".

En este sentido, apunta que el informe técnico de la Comisión creada por la Consejería de Sanidad y Consumo, que analizó 169 historias clínicas de pacientes sometidos a sedación y fallecidos en la Unidad de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés en el período comprendido entre el 1 de septiembre de 2003 y el 8 de marzo de 2005, concluyó que en 73 casos la sedación fue realizada "fuera de la 'lex artis ad-hoc'".

"Los motivos fundamentales de ello han sido la incorrecta indicación de sedación y el empleo de número excesivo de fármacos con dosis fijas y/o elevadas desde el inicio. Existe una relación causa-efecto entre tales irregularidades y el fallecimiento de los pacientes", señalaba el informe.

El estudio también ponía de manifiesto que en ninguna historia clínica "existe constancia de haber realizado una sedación monitorizada en función del nivel de conciencia o de otros parámetros clínicos o humorales" y destacaba que dentro de la misma serie de casos existieron sedaciones realizadas de manera adecuada.

También indicaba que de las 73 sedaciones consideradas fuera de 'lex artis' la mayor parte de ellas fueron realizadas por un reducido número de facultativos. "Se han detectado importantes irregularidades y discrepancias en cuanto al consentimiento informado, tanto en el contenido en las historias clínicas, como en los formularios escritos, lo que supone también 'mala praxis'", agregaba.

El Consejo recuerda que el informe puntualizaba que "no se siguieron las recomendaciones específicas protocolizadas para la sedación, establecidas por el Hospital en su momento". "Independientemente de los hechos expresados en los puntos anteriores, el análisis en profundidad de las historias clínicas evidencia el alto nivel asistencial del Hospital", apostillaba.

INFORME DEL COLEGIO DE MÉDICOS

El Consejo también subraya que el informe elaborado por los expertos designados por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid a instancia del Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés concluía que el dictamen se emite de forma colegiada por todos los médicos que lo firmaron, y se hizo basado en la información médica contenida en los 73 historiales clínicos estudiados.

Insistía en que la mayoría de los pacientes estudiados tenían patologías muy graves y una expectativa de muerte a muy corto plazo, y en que existía una identificación errónea entre la instauración de medidas paliativas, justificadas en la mayoría de los pacientes, y la aplicación de sedación terminal.

Asimismo, recalcaba que existían cinco historias clínicas en las que no se llegó realizar sedación terminal con benzodiazepinas, subraya que había 24 historias clínicas en las que la sedación terminal estaba indicada y afirmaba que existía 20 historias clínicas en las que se ha hecho sedación terminal en pacientes que, por estar en coma profundo, "eran innecesarias y no están indicadas". "Ello constituye una mala práctica médica", añadía.

Finalmente, aseveraba que existían diez historias clínicas en las que se había hecho sedación terminal sin identificar el síntoma refractario y/o no se emprendían tratamiento específicos de control antes de iniciar la sedación terminal, y por tanto no estaban indicadas, por lo que constituía "mala práctica médica", al tiempo que manifestaba que había cuatro historias clínicas "en las que la sedación estaba contraindicada".

"Se han realizado sedaciones terminales con dosis injustificadamente altas de medicamentos y en asociaciones potencialmente peligrosas, lo que ha generado una situación de riesgo innecesario adicional a los pacientes de muerte por depresión respiratoria. Pese a ello, no es posible afirmar o negar con certeza absoluta si la causa directa de la muerte de alguno de los pacientes sedados fue la medicación administrada", indicaba el informe.