El convento 'Cachito de Cielo' ofrecerá 700 desayunos a personas en situación de pobreza durante estas Navidades

Actualizado: miércoles, 24 diciembre 2014 9:59

MADRID, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -

El convento 'Cachito de Cielo', propiedad de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, ofrecerá 700 desayunos a personas en situación de pobreza durante las fechas navideñas.

De esta forma, las religiosas residentes ofrecerán hoy, 24 de diciembre, y el día 31 un total de 700 desayunos (para 350 personas cada día) y repartirán una bolsa con latas de conservas y fiambres, entre otras cosas, para que las personas "más necesitadas" puedan tener algo que comer durante estas fiestas.

En este sentido y según ha explicado a Europa Press la Hermana Almudena, una de las monjas del convento, el día 6 de enero, 'Cachito de Cielo' repartirá al mismo número de personas "la bolsa de los Reyes Magos", en la que se entregarán prendas de abrigo y ropa interior --Los días 25 y 1 de enero, los desayunos quedarán cerrados--.

El claustro, ubicado en una calle céntrica de la capital, fue construido con la finalidad de que la congregación a la que pertenece se dedicara a la adoración perpetua al Santísimo Sacramento, la enseñanza y las misiones.

Habitualmente, las religiosas reparten café y bocadillos en horario de 10 a 11.30 horas y atienda a una media de 800 familias, en su mayoría, de nacionalidad marroquí y árabe, aunque también llegan españoles en busca de "algo de comer".

Asimismo, también llegan familias con certificado de algún asistente social y en el convento se les llenan un carro con comida para el mes, según informa la organización en su página web. Esta congregación de religiosas tiene su sede en calle Travesía de Belén de Madrid, lugar donde se realizarán labores con los indigentes estas Navidades.

El edificio, del siglo XIX, se construyó gracias a la fundadora de la Orden, María Emilia Riquelme y Zayas, que convenció a los propietarios del edificio para que lo convirtieran en un convento en contraposición de la ley Canalejas que no permitía que se edificaran edificios religiosos de nueva planta.