Los corazonistas pintan el interior del Miguel Hernández, pero mantienen los grafittis porque "son del barrio"

Actualizado: miércoles, 9 enero 2008 17:37

MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Congregación religiosa del Sagrado Corazón, responsable del centro de Chamartín parcialmente derruido el pasado 25 de diciembre, encargó hoy el comienzo de las labores de limpieza del colegio público Miguel Hernández, situado en Aluche, con el objetivo de pintar el interior. No obstante, los operarios dejarán intactos los graffitis del exterior, al entender la dirección del centro que hubiera sido "inoportuno, porque son del barrio", aseguró a Europa Press el Superior provincial de la congregación religiosa, Guillermo Maylín.

Los religiosos han comenzado a poner a punto las instalaciones de este centro público, prestado por la Consejería de Educación para que sus alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachiller comiencen sus clases el próximo lunes, 14 de enero.

Además, Maylín dijo, en contra de lo que pensaban en un principio, que no eliminarán limpiar los graffitis que recubren las paredes exteriores del colegio, ya que estos signos "son del barrio".

Por otra parte, el responsable del Sagrado Corazón anunció que hoy ha comenzado también el traslado de mobiliario y material escolar a las nuevas aulas en los tres nuevos centros. No obstante, el mobiliario no será necesario para el Miguel Hernández, puesto que ya lo tiene, pero sí en los centros de Chamartín y de Soto de la Moraleja, que albergarán a los alumnos de Infantil y Primaria, que también comenzarán las clases el próximo lunes, día 14 de enero.

ABANDONO DEL CENTRO

Por otro lado, Maylín reconoció que, aunque el plazo para la inscripción de los menores para el próximo curso se abre en marzo, algunos padres ya han comunicado su intención de no matricular nuevamente a sus hijos, algo sobre lo que declaró "respetar su decisión".

No obstante, Maylín dijo que estos casos "se cuentan con los dedos de la mano". También aseguró "no tener miedo" de que los padres decidan no renovar la estancia de sus pequeños un curso más, tras el derrumbe del centro educativo situado en la avenida Alfonso XIII. En cualquier caso, "respetamos su decisión", concluyó.

Por otra parte, el Superior provincial de la Congregación de los corazonistas ofreció su colaboración a las 148 familias cuyos hijos tendrán que quedarse ahora al comedor debido a la nueva ubicación de los escolares. Maylín anunció que les dejarán hacer lo que consideren "oportuno", y si no pueden hacer frente a ello, sufragarán los gastos.

Para dar servicio a los 800 chavales que ya se quedaban a comer en el Sagrado Corazón de la avenida de Alfonso XIII, el centro establecerá un sistema de catering que distribuirá la comida a los alumnos en los lugares donde han sido destinados.

Los corazonistas pedirán además a la Consejería de Educación que sufrague los gastos de los 22 autobuses que trasladarán a los 900 alumnos que recibirán sus clases en el Colegio Highlands, en Soto de La Moraleja y el colegio público Miguel Hernández, en Aluche.

Fuentes de la Consejería de Educación aseguraron a Europa Press que a fecha de hoy no han recibido ninguna comunicación formal del Colegio Sagrado Corazón en la que soliciten ayuda económica para gestionar el transporte de los alumnos de Secundaria hasta el centro Miguel Hernández, en Latina, así como subvenciones para comedor.

Asimismo precisaron que una vez recibida la comunicación, la inspección educativa se encargará de evaluar la situación y determinar, en su caso, si son necesarias las ayudas y la cuantía de las mismas.