"Cuatro policías se liaron a palos conmigo sin más. Me destrozaron", denuncia un joven que recibió una paliza

Actualizado: jueves, 22 enero 2009 16:01

Dos chavales interponen una denuncia contra cuatro agentes de Vallecas, uno de ellos en prácticas, por agresiones

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

"Cuatro policías se liaron a palos conmigo sin más. Me destrozaron. Me dieron con la porra hasta dejarme completo de moratones y, dentro de la patrulla, se hincharon a darme puñetazos en la cara". Es el relato de Miguel Lorenzo Fernández, un joven de 22 años que el pasado 18 de enero recibió una brutal paliza a manos supuestamente de cuatro policías, uno de ellos en prácticas, de la Comisaría de Villa de Vallecas.

Las fotografías que le tomaron tras el ataque muestran el alcance de la agresión.: cara hinchada, ojos morados y contusiones por todo el cuerpo. La exploración médica que se le realizó dio fe también de las lesiones, con "múltiples placas eritematosas en ambas muñecas, codo, omoplato, tórax y piernas". Resultado: policontusionado, a lo que se añade la crisis de ansiedad que sufrió el chico.

Miguel y un amigo, Ricardo Cortés Fernández, se encontraban alrededor de las 10.30 horas en una parada de autobús de este distrito madrileño. Se disponían a regresar a su casa, en Villaverde, tras una noche de "fiesta". Cuando estaban en la parada, cinco coches patrullas se apostaron delante. Cuatro agentes se apearon de los vehículos para pedirles la documentación.

"Estaba hablando con mi amigo en la parada y le hice un mal gesto, un corte de manga. De repente vi cómo cuatro policías bajaron de diferentes patrullas sin mediar palabra, pensando que tal vez se lo había hecho a ellos. Tenía el carné preparado en la mano, me lo quitaron y me pusieron contra la pared y se liaron a palos conmigo sin más", narró el agredido.

"Les dije que me dieran su número de identificación porque yo no había hecho nada. Que simplemente venía de fiesta. Que no quería ningún problema, que me dejarán en paz. Me esposaron y me metieron al coche", recordó. "Me dieron con la porra hasta dejarme completo de moratones y, dentro de la patrulla, se hincharon a puñetazos", añadió.

También recibió golpes su acompañante, pero en menor medida. Al final, los agentes detuvieron a los jóvenes, siendo trasladados a la comisaría. Pese a que se negaron a prestar declaración, se les dejó en libertad con cargos por atentado a la autoridad. Y se abrieron diligencias previas contra los dos.

También recibió golpes Ricardo, pero en menor medida. "Uno de los policías me soltó un guantazo. Me puso a correr y me sacaron la pistola, diciéndome o paras o te disparó", relató el joven, quien entonces se tiró al suelo.

Los agentes los detuvieron y los trasladaron a la Comisaría, donde estuvieron más de cuatro horas en los calabozos. "Nos arrestaron sin leernos nuestros derechos. Y en los calabozos, nos metieron a golpes", contó Miguel.

Antes de ser puestos en libertad, los chicos pudieron conversar unos minutos a solas con su abogado, Francisco Muñoz, quien comprobó la tremenda agresión que uno de ellos había recibido. "Estaba destrozado, con la cara hinchada, los ojos morados y lleno de hematomas por las piernas", relató Muñoz a Europa Press.

Esta mañana, los dos jóvenes y su letrado acudieron a los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla para denunciar a los agentes por agresión, apoyándose en los partes médicos y en las fotografías que acreditan las lesiones.

"NO ESTABAN HACIENDO NADA"

"Estos señores, literalmente, dieron una paliza brutal a uno de los chicos", denunció Muñoz. "Los agentes de la autoridad están para coger a los presuntos delincuentes y ponerlos a disposición judicial. Y luego, que el juez decida. Si estas personas han faltado al respeto a un policía, que les juzgue un juez y que se les condene por atentado a la autoridad. Pero no se puede consentir que un policía propine palizas a nadie", recalcó.

"Les dieron porque los chavales les insultaron", recriminó Muñoz, quien subrayó que no se está "en el Franquismo" y esto parece algo de "los tiempos de los grises". "Llevo años ejerciendo y nunca había visto una paliza así", subrayó.

"Una cosa es que los chicos se opongan a la detención y ofrezcan resistencia. Entonces, la policía se ve obligada a intervenir. Pero eran unos pobres chavales que no estaban haciendo nada. No es para que se bajen cuatro policías de un coche", se quejó.