El cuerpo incorrupto de la beata Maria Ana, copatrona de Madrid, se expone mañana en un convento

Actualizado: viernes, 16 abril 2010 7:52

MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El convento de Don Juan de Alarcón expondrá al público mañana, como cada 17 de abril, el cuerpo incorrupto de la beata Mariana de Jesús, copatrona de la capital y venerada con el título de 'La azucena de Madrid'.

La beata, cuyo nombre era Mariana Navarra de Guevara y Romero, nació en Madrid en un hogar de distinguido linaje madrileño. En 1616 a la edad de 23 años rechazó una propuesta de matrimonio y se hizo monja. Residió en el convento de las religiosas descalzas de Nuestra Señora de la Merced adoptando el nombre de Mariana de Jesús.

Murió siendo aún joven el 17 de abril de 1624. El día 31 de agosto de 1627 se abrió su sepultura, y ante el asombro general, se descubrió que el cuerpo se encontraba intacto, con la carne fresca y los miembros flexibles, y exhalando una agradable fragancia. Solamente el rostro se encontraba un tanto desfigurado debido a las manipulaciones que se habían hecho para obtener la mascarilla mortuoria, por lo que actualmente sólo se muestran sus manos y pies.

El cuerpo de la beata fue nuevamente enterrado en Madrid, concretamente en el antiguo convento de Santa Bárbara. Cuando éste fue destruido se le trasladó al convento de don Juan de Alarcón. El sepulcro acristalado donde reposa fue regalado por la reina Isabel II y era custodiado por cuatro hombres vestidos de negro.

La monja alcanzó en vida gran importancia por su piedad, sus visiones y prodigios. La consultaban y veneraban eclesiásticos y hombres de la corte madrileña, una fama que aumentó tras su muerte. El mismo año del fallecimiento se inició el proceso canónico de la beatificación, alentado por el pueblo llano, la nobleza y el mismo rey Felipe IV. En 1783 fue declarada beata por el papa Pío VI. Era tal el fervor que la figura de María Ana despertaba entre el pueblo, que el Ayuntamiento de Madrid la declaró copatrona de la ciudad, junto a san Isidro.