Decenas de vecinos de Chueca huyen del barrio hartos del ruido, la suciedad y la multitud de las fiestas del Orgullo Gay

Actualizado: sábado, 27 junio 2009 14:35

El 85% de los vecinos cree que las fiestas no respeta el derecho al descanso, a la seguridad ciudadana y a mantener el barrio limpio

MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Decenas de vecinos del Chueca huyen estos días del barrio madrileño hartos del ruido, la suciedad, la limpieza y el botellón que generan las fiestas del Orgullo Gay, que se celebran desde hoy hasta el próximo 5 de julio.

La Asociación de Vecinos de Chueca señaló que, dada la dificultad de vivir estos días en el barrio, "mucha gente" ha empezado a buscarse un lugar donde trasladarse hasta el final de las fiestas, "con el consiguiente gasto económico en algunos casos, ya que hay personas que se han buscado incluso hoteles, y el trastorno, en otros, de las rutinas y quehaceres diarios".

Un 'pequeño exilio' que no sólo afecta a familias con niños o al gran número de ancianos que habitan en el barrio, que ven imposible salir de sus casas con normalidad durante doce horas, sino también de gente joven como Begoña, de 25 años, que vive con unas amigas en la misma plaza de Chueca.

"Yo he ido otros años a las fiestas de Chueca, pero desde que resido aquí me he dado cuenta que no es lo mismo pasarse de fiesta en el Orgullo que vivir en él. El año pasado, por ejemplo, me encontraba cada día gente en el portal durmiendo, vómitos, orines y restos del botellón en mi edificio, a parte de la cantidad de locos y borrachos que tienes que sortear para llegar a tu casa", relató a Europa Press.

La Asociación de Vecinos de Chueca asegura que la vida del barrio y sus gentes sufre "un grave disturbio" durante la semana del Orgullo. Así, según una encuesta realizada en el blog de la asociación sobre este asunto, el 85 por ciento de los participantes opina que las fiestas no respeta los derechos de los vecinos.

Entre las razones, alegan que "el atronador nivel de ruido" durante las tardes y gran parte de las noches de cinco días laborables y festivos, "es decir, de descanso para todos, impide el mínimo y necesario desenvolvimiento cotidiano, que implica actividad y descanso". "Y luego, por la mañana, llega el ruido de los barrenderos y personal de limpieza que se encargan de recoger todos los kilos de basura recogida", comentó otro vecino.

"No existe ninguna forma de abstraerse o minimizar el impacto del ruido que durante esos días se produce en las calles del barrio --cerrar las puertas y ventanas a cal y canto, recluirse en las partes interiores de las casas-- a excepción de trasladarse a otro sitio", indicó la asociación.

Asimismo, se quejó de que la masiva afluencia a los espacios y calles del barrio, de reducido tamaño, colapsa los accesos a las viviendas de los ciudadanos "y complica e incluso imposibilita no sólo el normal tránsito de las personas que viven en el barrio, sino la operación de todo tipo de emergencias sanitarias y de Protección Civil como incendios y accidentes". "Ponerse enfermo o sufrir un colapso durante la Semana del Orgullo puede ser fatal en Chueca, incluso dentro del domicilio", apostilló la presidenta de la asociación, Diana Appott.

En este sentido, considera que la enorme concentración de gente "fomenta y produce una serie de actos y situaciones que van en detrimento de los esfuerzos del Ayuntamiento y los propios vecinos por mantener el barrio cuidado y habitable, como la rotura de árboles, el arrancado de mobiliario urbano, la rotura de cristales en balcones, la penetración en portales y el destrozo de interiores.

Igualmente, muchos de los vecinos se van estos días a casa de familiares o amigos por el riesgo de altercados personales como agresiones de mayor o menor gravedad, "que las personas que habitan en el barrio reciben por el simple hecho de querer acceder a sus viviendas" o la llegada al barrio de carteristas al acecho de víctimas entre la gran muchedumbre y avalancha de visitantes.

MENOS DÍAS, MENOS BARRAS Y MÁS RESPETO

La Asociación de Vecinos de Chueca recibió una carta con fecha 15 de junio de 2009 remitida por la Dirección General de Calidad, Control y Evaluación Ambiental del Área de Gobierno de Medio Ambiente en la que se describen, entre otros, los actos que se pretenden llevar a cabo durante la celebración de la Semana del Orgullo 2009 y en la que asimismo se insta al receptor de la misma a hacer las sugerencias y alegaciones que estime oportunas.

Ante la misiva, solicita al Ayuntamiento y a los organizadores de las fiestas que "tomen las medidas necesarias" para corregir estas situaciones, "que afectan a personas muy diversas de una forma especialmente flagrante en el sitio donde habitan y descansan y sin que puedan hacer nada para impedirlo, ni tan siquiera para tolerarlo".

Entre ellas, proponen reducir el número de días de fiestas y el número de escenarios y barras en las calles, "de modo que en ni en cada calle haya barra ni haya más de una por calle"; la disminución del nivel de decibelios, tanto en los escenarios que se monten como en las barras; la reducción del horario de los espectáculos en los distintos escenarios; el respeto a una hora de inicio, que fijan a las 20 horas y una hora de cierre los días laborables de 23 horas y de días festivos de 1 de madrugada.

Además, sugieren que se organicen los espectáculos de manera que no sean simultáneos, sino alternos en los distintos escenarios, "con el objetivo de minimizar el efecto de suma de los distintos sonidos provenientes desde distintos puntos simultáneamente"; que se reduzca el horario de música en las barras de las calles de igual manera que en los escenarios. "No sirve de nada que se acaben los espectáculos y comience la música en las calles, que resulta casi más insoportable dado lo estrecho de las mismas y la amplificación del sonido por esta causa", señaló la presidenta de la asociación.

En materia de seguridad, los vecinos exigen que la dotación de agentes suficientes "que velen tanto para que estas demandas se cumplan, como para que las situaciones de emergencia que afecten a participantes en las fiestas y a moradores del barrio puedan resolverse satisfactoriamente".

"Las situaciones mencionadas en primer término quedarían subsanadas junto al derecho de distintos colectivos a celebrar las fiestas que consideren oportunas, si éstas se llevasen a cabo en un lugar más apropiado que permitiese la afluencia masiva de gente minimizando los riesgos que ello conlleva, la realización de espectáculos con música intensa y duración extensa, sin perjuicio de otros). Manteniendo, si cabe, el valor simbólico del barrio, alguno de cuyos espacios podría reservarse para la realización de algún acto puntual y delimitado en el tiempo", concluyó Appot.

A la espera de la respuesta a estas alegaciones, la entidad vecinal ha iniciado una campaña de carteles con los lemas 'Recoged vuestra basura', 'Respetad nuestro descanso', que colgarán en los balcones durante las fiestas.

LA ORGANIZACIÓN DEL ORGULLO OFRECE COLABORACIÓN

Por su parte, el secretario general de la Asociación de Empresarios para Gays y Lesbianas y coordinador de Madrid Orgullo (MADO) 2009, ofreció "su espíritu de total colaboración" por cooperar junto con los vecinos y el Ayuntamiento en las organización de las fiestas.

De hecho, en declaraciones a Europa Press, Alonso señaló que ya han mantenido reuniones con el Ayuntamiento, el Samur y las Policías Nacional y Municipal "para poner en marcha una serie de medidas que reduzcan las molestias en el vecindario y el impacto que las fiestas causan". Así, se les han hecho llegar unos trípticos con recomendaciones y sugerencias ante determinadas situaciones derivadas de aglomeraciones de gente.

"Lo que ocurre es que el Orgullo han ido creciendo espectacularmente en los últimos años y desde AEGAL, que organizamos los evento, tenemos constancia de las molestias y ya hemos eliminado alguno de los espacios, como el de la Plaza de San Idelfonso", dijo.

-. Firma: JFB .-