Desarticulada una red de falsificación de tarjetas y blanqueo de capital tras la detención de 29 personas

Actualizado: miércoles, 6 mayo 2009 12:58

La Policía se incauta de material informático, tarjetas de crédito clonadas, productos comprados de manera ilícita y 8.000 euros

El fraude ocasionado con las compras realizadas con las tarjetas robadas supera los 400.000 euros

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha desarticulado una organización especializada en la falsificación de tarjetas bancarias, falsificación de documentos, blanqueo de capitales y favorecimiento de la inmigración ilegal, tras la detención de 29 personas en Madrid y Barcelona y la práctica de trece registros, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La investigación se inició en agosto de 2008 sobre una organización dedicada principalmente a la falsificación de tarjetas de crédito tras detectar un 'punto de compromiso' --establecimiento donde copiaban los datos de las tarjetas-- en un restaurante de la capital, donde sus legítimos titulares habían efectuado algún pago.

El modus operandi del grupo desarticulado consistía en obtener la información contenida en las bandas magnéticas de tarjetas genuinas mediante el uso de lectores-grabadores de pequeñas dimensiones. Para ello contaban con la connivencia de los empleados de establecimientos comerciales, como restaurantes o bares de copas.

La información contenida en dichos lectores, dotados de una unidad de memoria suficiente para almacenar gran cantidad de numeraciones, era entregada al falsificador, quien se encargaba de realizar el volcado de los datos en tarjetas plásticas con banda magnética a las que los detenidos daban apariencia real. Los dispositivos para copiar los datos permanecían en cada establecimiento por períodos de tiempo muy cortos, lo que dificultaba la detección de nuevos puntos de compromiso así como la localización de los integrantes de la organización.

Posteriormente distribuían las tarjetas falsificadas a otros miembros de la organización. Los 'pasadores' o 'tiradores' eran los encargados de realizar compras con las tarjetas clonadas en diferentes establecimientos comerciales. Adquirían principalmente ordenadores portátiles, consolas, cámaras de vídeo y fotos, pero también otros artículos como relojes y joyas.

No obstante, su principal actividad se centraba en la utilización de establecimientos conniventes, donde realizaban ventas ficticias por elevados importes. De este modo, y en muy poco tiempo, obtenían el valor del producto 'adquirido' en efectivo. El responsable del comercio, por su parte, se quedaba con una comisión por la operación, además del artículo que supuestamente le habían comprado, con lo que optimizaba los beneficios.

FALSIFICACIONES

Sin embargo, cuando el grupo carecía de numeraciones para elaborar las falsificaciones, recurría a personas de confianza a las que, con su consentimiento, clonaban sus tarjetas. Para ello aprovechaban los viajes que estas personas realizaban, normalmente al extranjero, con el fin de poder justificar su estancia allí. Mientras, el líder de la organización utilizaba las tarjetas de las supuestas víctimas en un lugar diferente. Después denunciaban los importes supuestamente fraudulentos y recuperaban el dinero.

Pero además el fraude iba más lejos ya que, al mismo tiempo, el jefe de la organización facilitaba a las personas mencionadas anteriormente otras tarjetas de crédito clonadas para que realizaran operaciones fraudulentas en los viajes.

Los productos que adquirían eran siempre de gran calidad y los vendían después en el mercado ilícito a precios muy inferiores a los de mercado. Para blanquear el dinero obtenido, los detenidos compraban oro o creaban empresas fantasma a las que inyectaban dicho capital.

INMIGRACIÓN ILEGAL

Por otra parte, las investigaciones han puesto de manifiesto que el grupo se dedicaba al favorecimiento de la inmigración ilegal, para lo que contaban con el apoyo de un alto cargo de una ONG. La finalidad de este flujo migratorio era conseguir que ciudadanos cubanos entraran de forma ilegal en EE.UU. a través de una compleja ruta.

La infraestructura la facilitaba el alto cargo de la ONG, quien realizaba continuos viajes a Nicaragua, principal centro de actividad de la organización. En ese país tenía establecidas varias empresas 'fantasma' que se mantenían con dinero procedente del blanqueo de capitales y cuya matriz se encuentra en España. A través de estas mercantiles, y a cambio de dinero, ofrecían contratos de trabajo a ciudadanos cubanos para que trabajaran en ellas.

Con este sistema lograban que estas personas viajaran a Nicaragua, supuestamente para trabajar. Tras esperar un tiempo prudencial se remitía desde España, donde estaba la empresa matriz, una carta de invitación y un contrato de trabajo, con lo que los ciudadanos cubanos se desplazaban entonces hasta nuestro país. Así lograban su entrada con apariencia de legalidad excepto por que dicha empresa no existía.

Posteriormente, el responsable de la organización facilitaba a estas personas un documento falsificado para su salida de España con destino a México, principalmente. Si conseguían pasar el control de entrada de las autoridades mexicanas debían destruir el pasaporte falsificado y dirigirse a las ciudades fronterizas con EE.UU., para que otros miembros del grupo facilitaran su entrada en este país.

DETENIDOS

En la operación han sido detenidas 29 personas --26 en Madrid y tres en Barcelona-- y se han practicado trece registros en la capital y en las localidades de Fuenlabrada, Las Rozas, Rivas Vaciamadrid, Collado Mediano y Collado Villalba.

El resultado de esta operación es el desmantelamiento de un taller de falsificación de tarjetas y dos de falsificación de documentos. Además, se han intervenido material informático como un lector-grabador de tarjeta, una impresora y diez ordenadores, así como cien tarjetas de crédito con la banda magnética manipulada y diversos efectos adquiridos con las tarjetas clonadas.

Los agentes encargados de la investigación también detectaron una pistola, documentación bancaria y 8.000 euros en efectivo. En total, el fraude ocasionado con las compras realizadas de forma ilícita supera los 400.000 euros.

La operación ha sido realizada por la Sección de Medios de Pago de la UDEF de la Comisaría General de Policía Judicial, en colaboración con agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Madrid y Barcelona. También han participado policías de la Comisaría de Fuenlabrada y del Grupo de Fraudes de la Comisaría del distrito Centro, de Madrid.