MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo perfectamente estructurado que se dedicaba a la introducción y posterior distribución de cocaína en diferentes localidades de la sierra madrileña.
Los encargos de la droga se realizaban mediante reservas para comer en un restaurante y utilizaban botes de refrescos con dobles fondos para transportar la mercancía. Se estima que la sustancia estupefaciente intervenida, una vez adulterada podría haber alcanzado en el mercado unas 20.000 dosis, informó hoy el Instituto Armado.
La operación se ha saldado con la detención de R.M.G., español de 36 años de edad; N.C.S., española de 36 años; J.A.M.S., español de 35 años; D.A.D., búlgara de 44 años; y C.G.M., español de 28 años. Además, han resultado imputadas otras cuatro personas, con edades comprendidas entre los 29 y los 52 años.
El centro neurálgico de sus operaciones era un bar ubicado de Galapagar, regentado por R.M.G. y N.C.S., donde al parecer se realizaban falsas reservas como clientes, que no llegaban a materializarse pues significaban las citas de la entrega de droga.
El operativo fue puesto en marcha el pasado mes de septiembre, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento a través de diversos ciudadanos de supuestas ventas de droga en las localidades de Galapagar, Villalba y alrededores.
CONTACTOS EN GALICIA Y BARAJAS
Los agentes localizaron a varias personas, domiciliadas en distintos municipios serranos, que, según ha quedado demostrado a lo largo de las investigaciones, habían tejido un entramado para la adquisición de cocaína, bien con contactos que establecían en Galicia bien a través del aeropuerto de Madrid-Barajas. Tras someter la sustancia a diferentes procesos de adulteración, era distribuida en la zona serrana.
La culminación del operativo tuvo lugar poco antes de las Navidades, al lograrse la detención de cinco personas y la imputación de otras cuatro más por delitos contra la salud publica, impidiendo de esta forma la distribución de cocaína que tenían previsto realizar en esas señaladas fechas.
En los registros practicados la Guardia Civil intervino 600 papelinas de cocaína equivalentes a 1.300 gramos de la sustancia, 200 'rulos' -utilizados por los boleros- de unos 400 gramos de cocaína, dos botes de refresco y uno de 'spray' con doble fondo, cuatro vehículos, 9.000 euros en billetes fraccionados y dos básculas de precisión.
La investigación se mantuvo abierta hasta que a lo largo de la última semana se logró la desarticulación de todo el entramado establecido.
