MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (Famma- Cocemfe Madrid), Javier Font, denunció hoy que durante los días de huelga de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) "se multiplican las dificultades de acceso" para este colectivo que tiene que esperar más de lo habitual porque los servicios son mínimos.
Font indicó a Europa Press que aunque son circunstancias "muy difíciles" y que se dan en muchas ocasiones, durante los días de paros de autobuses, el problema se multiplica porque se acumula gente en las paradas, llegan los vehículos llenos, y las personas con movilidad reducida, tanto los que van en silla de ruedas como con muletas, lo tienen más complicado para subir.
"Son circunstancias difícilmente solucionables porque todos tenemos prisa y no se le puede decir a alguien que por el hecho de ser discapacitado, tienes prioridad para subir, porque no es así", apuntó Font, a la vez que señaló que la única posibilidad que existe es que "el conductor inculque a los pasajeros la posibilidad de que le hagan un hueco para la persona en cuestión".
En este sentido, indicó que los propios afectados tienen que ser consecuentes con la situación y que aunque el hecho de tener una discapacidad "puede propiciar que la gente sea más o menos sensible", no se puede decir ni pedir prioridad. "Madrid es una ciudad aborigen, todos tenemos prisa, son las mismas circunstancias y hay una difícil solución", apostilló Font.
"Estamos deseando que se acabe la huelga porque está reduciendo el número de servicios y propicia este tipo de circunstancias", añadió el presidente de Famma.
En la Comunidad de Madrid hay cerca de 120.000 personas con movilidad reducida. Un alto porcentaje utiliza el autobús, aunque en casos como éste, con largas jornadas de paros, muchos tienen que prescindir de él, y optar por el eurotaxi (un taxi especial adaptado con rampas para las sillas de ruedas), el más usado de todos. Sin embargo, el presidente de Famma aseguró hoy que es "muy caro" y que las ayudas que reciben "son escasas".
Font calculó que la Comunidad de Madrid ofrece una subvención de 800 euros anuales. "Con una media de 30 euros por trayecto, dependiendo de las distancias, esta ayuda da para tres meses", indicó, al tiempo que explicó que en la región hay aproximadamente 96 vehículos de este tipo, y "que bien repartidos, pueden dar un servicio excepcional pero tienen la suspicacia de engordar las cifras o tardan más tiempo de lo normal".
