La Policía Municipal nombrará un inspector específico para Malasaña. La comisionada aboga además por campañas informativas, de mediación y concienciación
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un dispositivo policial especial estrena este fin de semana la acción de la comisionada para Malasaña, Mar Barberán, que aboga por el cambio de hábitos mediante la puesta en marcha de campañas informativas, de mediación y concienciación para que no haya una estampida de vecinos. "Los límites los marcan los derechos de los demás, la libertad de uno acaba donde comienzan los derechos de los otros", ha defendido Barberán en una entrevista con Europa Press.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, propuso días atrás la creación de un comisionado para el barrio después de escuchar a la plataforma vecinal SOS Malasaña. Desde el primer momento tuvo claro quién podía ocupar el comisionado, la asesora de Alcaldía Mar Barberán, bregada en cientos de reuniones de la regidora con todo tipo de interlocutores en la aplicación de ese 'gobernar escuchando' del que la regidora hace gala.
Barberán pone en el centro el botellón que se monta en la plaza del Dos de Mayo y en las calles del entorno, que genera suciedad, con micciones en cualquier esquina o portal, sin olvidar la situación que generan los apartamentos turísticos.
Ella ha sido testigo de cómo es una noche cualquiera en Malasaña, incluso entre semana. "Había paredes donde pasar alrededor era imposible, con un hedor que soltaban las paredes porque se utilizan como urinario", ha descrito.
"RIADAS DE LATAS"
Y es como la pescadilla que se muerde la cola: los jóvenes hacen botellón en la calle o esperan en las puertas de los locales matando el tiempo con los productos que venden los lateros, acaban utilizando cualquier rincón como urinario y tiran las latas a cualquier lugar. "Hay riadas de latas a las 3, a las 4 horas de la madrugada", ha descrito. "La dirección general de Limpieza me ha transmitido que hay puntos en Malasaña donde pasan hasta siete veces", ha asegurado.
Y es que "hay una cadena de circunstancias desencadenadas por consumo indiscriminado en la calle, consumo que viene por el buen tiempo y porque que es un barrio con mucho atractivo turístico y con locales de todo tipo".
A todo esto hay que sumar los comercios que venden alcohol ilegalmente, a partir de las 22 horas y hasta bien entrada la madrugada, establecimientos donde los lateros hacen acopio.
Éste será el escenario que este viernes Mar Barberán trasladará en una reunión a representantes de la Agencia de Actividades, la dirección de Limpieza, Madrid Salud, los servicios de sugerencias, reclamaciones y avisos y la Policía Municipal, un encuentro en el que también estará presente la alcaldesa.
La comisionada planteará la necesidad de "establecer circuitos de comunicación rápidos y para hacerles una petición en las que prioricen con esta situación que hay que controlar". "Hablamos de plan de choque porque vamos a entrar con todos los servicios que pueden actuar de inmediato", servicios a los que se les va a pedir un esfuerzo extra, ha indicado Barberán.
DISPOSITIVO ESPECIAL
Este fin de semana se estrena un dispositivo especial policial en Malasaña, con policías uniformados y de paisano para que la presencia de los agentes no se quede en una mera persecución a lo gato tras el ratón. A esto se une que la Policía Municipal nombrará un inspector específico para Malasaña.
"Buscamos normalidad en el barrio, que los que allí viven no tengan que salir huyendo", ha defendido la comisionada, que pone el acento en salvaguardar el comercio de proximidad, amenazado por la especulación que pretende convertirlos en bares de copas, a pesar de que Malasaña sea Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE), que impide que haya nuevas concesiones de licencias.
BARES DE COPAS QUE NO LO SON
Pero es consciente de la "picaresca" que aprovecha los resquicios de la normativa. Y es que algunos de estos negocios "se dan de alta como barra de degustación pero funcionan como casi como bar de copas y sin las medidas de insonorización que se le imponen a ellos". Además suelen abrir sus puertas para que la música haga más atractivo al local con la intención de 'cazar' clientes, algo insoportable para los vecinos.
Otro de los pilares de la acción de la comisionada será la de las
medidas educativas, informativas y de mediación a través de campañas. Los vecinos de la plataforma le han brindado ya su colaboración y todo con un fin, "es una manera de poder cambiar de hábitos".
"Hay que buscar un cambio de conciencia de los que salen, que respeten a los que duermen, porque no podemos tener un barrio bloqueado por sistemas de control, sin privacidad. No quiero una ciudad con un policía por cada dos habitantes", ha argumentado Mar Barberán.
Buscará figuras de mediación, como las de la campaña puesta en marcha por el área de Medio Ambiente 'Salir sin molestar', donde mediadores en la calle piden respeto a los que salen de fiesta a los que están descansando. De fondo se trata de una "labor de empatía" y no sólo pensada para los vecinos que salen a disfrutar de la noche madrileña sino también poniendo el foco en los comerciantes porque con sus incumplimientos "hacen un flaco favor a los residentes".
"Hay que buscar la convivencia porque el comercio y el turismo es desarrollo económico para la ciudad y para el barrio. Hay que promover un ocio más diurno y respetuoso con campañas de mediación, informativas, que eduquen", ha resumido.
Tampoco se olvida de los pisos turísticos. Las inspecciones en un centenar de ellos se han saldado con varios procesos de cese de actividad. Pero aquí se une otro problema, del que es consciente Barberán, el alquiler a jóvenes estudiantes que montan fiestas y que se traducen en timbrazos por la noche, vómitos en las escaleras o graffitis, por ejemplo.
