Se le comunica su imputación por los delitos de detención ilegal, falsedad documental y usurpación del estado civil
MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El doctor Ignacio Villa Elizaga, imputado en uno de los casos de niños robados en Madrid, ha declarado este martes ante el juez que en 1964 era "factible" que una niña prematura muriera de otitis, aportando un estudio para reforzar sus manifestaciones, han informado fuentes jurídicas.
Su comparecencia se ha producido ante el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid por un caso que data del 3 de enero de 1964 en la antigua Maternidad de O'Donell. Mar Soniano, coordinadora de la Plataforma de afectados por el robo de niños en clínicas de toda España, denunció ya hace varios años que su hermana Beatriz fue robada al nacer. El hospital sostuvo entonces que murió de una otitis.
En su declaración, el doctor ha defendido su inocencia y la legalidad de lo que ponía en el certificado de defunción de la pequeña fallecida. Además, según fuentes jurídicas, ha insistido en que en aquellos años era factible que una niña prematura muriera de otitis.
Durante la comparecencia, el juez le ha informado de los delitos de los que se le acusa como son detención ilegal, falsedad documental y usurpación del estado civil.
Villa Elizaga está ya implicado en varias denuncias de casos de niños robados, pero solo está imputado en éste. La primera vez que acudió a los juzgados a declarar fue el 18 de septiembre de 2012 por un caso de 1984 en la clínica Santa Cristina. En esta ocasión, defendió su inocencia y presentó documentación para acreditar que por aquel entonces ya no estaba en esta clínica.
Soriano ha explicado a Europa Press que quieren que la unidad policial que se creó para investigar estos casos proceda a la lectura de los registros de nacimiento y defunción, dado que en algunos casos se han localizado a los desaparecidos.
La historia que denuncia Mar comenzó el 3 de enero de 1964 en la citada clínica, donde dio a luz su madre. "Nada más nacer se la llevaron diciendo a mi madre que era primeriza y que era lo más conveniente. Desde que se la llevaron, no la vieron. Y el 18 de enero, cuando fueron a preguntar como otras veces, les dijeron que su hija estaba muerta y enterrada sin dar explicaciones", ha relatado.
