Dos coches patrulla y un control de tráfico en Lago intentan disuadir a los clientes de la prostitución en Casa de Campo

Actualizado: sábado, 14 julio 2007 14:51

MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Casa de Campo, el mayor espacio verde de la capital cerrado recientemente al tráfico, está vigilada entre semana con dos coches patrulla de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal y un control de alcoholemia de noche apostado en Lago, concretamente en la zona de los restaurantes del recinto, con el que se trata de disuadir a los clientes de las mujeres que se prostituyen en la zona, informaron a Europa Press fuentes policiales.

Además, la vigilancia de la Casa de Campo se refuerza los fines de semana con otra patrulla más, perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca. Estas medidas de seguridad, junto al cierre del recinto, ha hecho que la prostitución se desplace a las puertas del parque, a lo que ha respondido la Policía Municipal con un control de tráfico para ahuyentar a los posibles clientes, explicaron estas mismas fuentes.

Así, sólo los coches que acceden a las instalaciones del parque, en horario abierto al público, como el Zoo, el Lago, los Recintos Feriales, el Parque de Atracciones o la estación del Teleférico pueden adentrarse en el parque. A partir de las 1:30 horas de la madrugada, la Casa de Campo queda totalmente cerrada y en ese momento comienza la mayor actividad de trabajo para los agentes.

La Casa de Campo, a raíz de esta medida, queda dividida en dos zonas de conexión: la zona de Batán, a la que se accede desde el paseo de Extremadura, por la rotonda de la calle Dantes y la glorieta de San Miguel; y la zona Lago, cuyo acceso es desde la avenida de Portugal, por la avenida Puerta del Ángel. A esta última zona están desplazándose gran parte de las mujeres que continúan prostituyéndose en el lugar y también donde los policías municipales están prestando especial atención.

Por su parte, el alcalde ha desvinculado el cierre al tráfico, en vigor desde la tarde del pasado viernes, día 6, del "problema" de la prostitución porque el Ayuntamiento tomó esta decisión por "razones medioambientales". Gallardón explicó que la supresión de la circulación de los vehículos a motor por la mayoría de los viales de la Casa de Campo no tiene "ningún tipo de relación" con el ejercicio de la prostitución que muchas mujeres ejercen en esta zona verde de la capital.