Dice que se no ha sido informado suficientemente del proyecto porque la polémica se centró en la acera del Thyssen, algo "anecdótico"
MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, afirmó hoy que la Comunidad ha decidido someter el proyecto de reforma del Eje Prado-Recoletos a un sistema ordinario de aprobación, y no optar por la forma abreviada, "porque la envergadura del proyecto y todas las afecciones que tiene así lo exigen". "No es un capricho ni un intento de paralizarlo, sino todo lo contrario, es el procedimiento ordinario, como su nombre indica, ante una actuación que es de gran envergadura", consideró hoy en declaraciones a Telemadrid, recogidas por Europa Press.
A su juicio, no se trata sólo de arreglar un tramo del Paseo de la Castellana en el Eje Recoletos-Prado, frente a la puerta del Museo Thyssen, que es lo que ha centrado el debate durante los meses de la legislatura pasada, algo en su opinión "anecdótico".
"Estamos hablando de un proyecto que abarca remodelar desde la M-30 hasta el Paseo de la Reina María Cristina, hasta Embajadores, desde Atocha hasta Colón, y que afecta a unas 160 hectáreas, a cuatro distritos de Madrid, a un montón de calles, y al tráfico, al parque de Retiro y a las zonas medioambientales, a un montón de monumentos histórico-artísticos, a colegios que se quieren suprimir y, por lo tanto, a familias que van a tener que ver qué pasa con esa escolarización de sus hijos", subrayó el vicepresidente.
"En definitiva, es un proyecto de gran envergadura que tiene una gran importancia y, por lo tanto, exige un análisis de evaluación ambiental en profundidad", manifestó.
Respecto a la idea de realizar un túnel, González indicó que ésta es sólo "una alternativa posible", "pero es el Ayuntamiento el que lo tiene que decir". "Han dicho en alguna ocasión que técnicamente no es posible, pero nosotros creemos que todo es posible, Madrid tiene túneles complicadísimos", replicó.
Según González los túneles serían la solución. "Madrid tiene una experiencia tremenda en hacer túneles, pero la más reciente es la M-30, técnicamente no ha habido una obra más compleja, ha tenido que disecar el río, desplazarlo...", añadió.
Resaltó que el proyecto del eje Recoletos Prado afecta a un eje fundamental del tráfico en Madrid, como es el eje de la Castellana, que permite que se vaya de norte a sur, por lo que "reducirlo de una manera importantísima, prácticamente un 60 por ciento, supone eliminar la posibilidad de circular en un eje fundamental".
"Cualquier madrileño sabe cómo está la Castellana a diario. Si eso lo reducimos a tres o dos carriles, y si además, con otros proyectos que tiene el Ayuntamiento, como el eje de Serrano, quiere reducir otros dos carriles siendo otro eje norte-sur, es evidente que se está produciendo un colapso del tráfico, que hay que ver por dónde se saca", planteó.
Además, explicó que ello tiene otro efecto, y es que ese tráfico se va a desplazar "nada más y nada menos que al entorno del parque del Retiro, que es un pulmón más importante que tiene nuestra ciudad, y por tanto tiene una afección medioambiental gravísima, que hay que ver cómo se combate y qué alternativas se dan".
"Nosotros no somos los que tenemos que dar soluciones al proyecto, es el Ayuntamiento el que tiene que proponer soluciones que resuelvan la movilidad, los problemas medioambientales, de protección del entorno paisajístico, urbano, etc.", argumentó.
Respecto a la reacción del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, González se mostró tranquilo porque "aquí nadie está retrasando nada" y sólo se está aplicando el procedimiento ordinario. "Estamos siguiendo el proceso ordinario. Quien haya pensado que aquí la Comunidad no tenía que nada que decir o que no íbamos a decir nada, --porque alguien considere que este proyecto es un proyecto importante--, nosotros también consideramos que es un proyecto importante, pero eso no significa, que no haya que cumplir con la legalidad vigente, los trámites ordinarios", sentenció.
"PROYECTOS ESTRELLA SON TODOS"
De todas formas, "proyectos estrella creo que son todos, también hemos oído que es un proyecto estrella todo el parque que se va a hacer por encima de la M-30 una vez que sea cubierto, y como ése, muchos otros son muy importantes para la ciudad", dijo el vicepresidente regional.
Asimismo, señaló que la protección especial que tiene el Eje Recoletos-Prado de bien de interés cultural "se hace bajo la presidencia de Alberto Ruiz Gallardón, y es el que marca el grado de protección no sólo del Eje en su integridad, sino de los árboles, de los monumentos,...".
"Nosotros no hemos hecho otra cosa que aplicar la normativa vigente, que precisamente fue aprobada por nuestros antecesores, que entendieron que ésta era una parte muy importante de la ciudad y necesitaba esa protección", resaltó.
Según González, Gallardón debe estar satisfecho, "como no puede ser de otra manera", de que se cumpla con la legalidad vigente. "Estamos prejuzgando que el hecho de hacer una declaración de impacto medioambiental es una imposibilidad de hacer un proyecto, no, es el cumplimiento de un requisito legal, lo que trata es que ese proyecto se haga cumpliendo las determinaciones medioambientales", manifestó.
"¿Usted sabe que en este proyecto se sacan monumentos que actualmente hay en el Parque Retiro para volverlos a poner en el eje y se quitan algunos de los monumentos que hay?, ¿saben que se quita el centro cultural de la Villa y se construye encima de la plaza de Colón un nuevo espacio?", remarcó.
En este sentido, explicó que en este proyecto hay muchas actuaciones que afectan monumentos, árboles, calles que se cierran, se reducen muchas zonas al tráfico. se quitan colegios... "Todo esto tiene que ser objeto de una evaluación para ver cuáles son las alternativas que se resuelven", opinó, al tiempo que apuntó que medioambientalmente este proyecto "supone mover 2 millones de toneladas de escombros" y por tanto responder qué se va a hacer con ellas y por dónde se van a sacar.
En su opinión, los madrileños no han tomado conciencia de la envergadura de este proyecto "por una sencilla razón: porque se ha centrado la polémica en algo que, siendo importante, es anecdótico. Parece que el proyecto eje Recoletos-Prado eran los siete metros de acera del Museo Thyssen, y estamos hablando de siete metros sobre un proyecto que afecta a 160 hectáreas", argumentó.
Preguntado por la razón por la que ese informe ordinario no se le pidió al Ayuntamiento para el entierro de la M-30, González explicó que se debe a que la consideración de calle urbana recayó en Fomento, a requerimiento del Ayuntamiento, "por entender que era ya una vía urbana y así lo dictaminó el Consejo de Estado". "Y las declaraciones de impacto medioambiental no están previstas para las actuaciones que afectan a una calle urbana", indicó.
