MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las Escuelas Católicas de Madrid solicitaron hoy a la consejera de Educación, Lucía Figar, que priorice la mejora de las condiciones del régimen de conciertos para los colegios en la región y extienda esta modalidad a las enseñanzas de Bachillerato, como ya se hace en otras Comunidades Autónomas. Así se lo transmitirán durante su asistencia a la I Asamblea de directores de Escuelas Católicas de Madrid, que dará esta tarde el pistoletazo de salida al nuevo curso escolar.
En rueda de prensa, el secretario de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza y Titulares de Centros Católicos y educación y Gestión de Madrid (FERE-CECA y EyG Madrid), Emilio Díaz Muñoz, insistió en que a día de hoy los conciertos adolecen de "profundas limitaciones" y criticó que se pierda el tiempo en "la búsqueda de nuevas fórmulas de financiación que no resuelven los problemas actuales".
"Es aconsejable mejorar lo que ya tenemos y no buscar nuevas fórmulas que pueden crear discordia", recomendó Díaz Muñoz, quien especificó que la mejora de los conciertos debe de abordar "la autonomía organizativa y pedagógica, la ampliación del profesorado y la dotación económica".
En materia de centros bilingües, el secretario de la FERE-CECA reclamó al Gobierno de Esperanza Aguirre que establezca un marco normativo que posibilite que los centros concertados obtengan esta calificación.
EN CONTRA DE 'EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA'
Por otro lado, el representante de las Escuelas Católicas de Madrid reafirmó el rechazo del colectivo a la asignatura 'Educación para la Ciudadanía', al considerar que puede ser "objeto de manipulación" por parte de los gobiernos autonómicos.
"Hay otras fórmulas para aprender a ser un buen ciudadano", apuntó Díaz Muñoz, al tiempo que expresó la disposición de las Escuelas Católicas de Madrid a cumplir con la Ley. "Las Escuelas Católicas de Madrid impartiremos esta asignatura porque es nuestra obligación", añadió.
En esta misma línea, el secretario de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza se mostró reticente respecto a la objeción de conciencia, de la que aseguró que "se está empleando para actuar políticamente contra algo de lo que no se está de acuerdo".
"Existen otros medios y otras estrategias. La objeción requiere de un desarrollo reglamentario del que hoy carece. Esta vía se puede plantar como última instancia cuando el ciudadano ve vulnerado sus derechos individuales", concluyó.
