MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La familia de Débora Catalán, la mujer que falleció tras someterse a una liposucción en enero de 2002 en una clínica regentada por el doctor Gerardo Raúl Senderowicz, donará el dinero que pudiera recibir como indemnización por la muerte de la mujer a la ONG Intermón-Oxfam porque, según manifiesta, "ella habría hecho eso mismo"
El padre de la víctima, Diego Catalán, hizo este anuncio a raíz del juicio que se sigue en el Juzgado de lo Penal número 21 de Madrid a los presuntos autores de la muerte de su hija, el doctor Senderowicz y su ayudante María Victoria Bonne, que se enfrentan a cuatro años de prisión y seis años de inhabilitación por un delito de homicidio por imprudencia profesional.
En un comunicado, Catalán quiso dejar claro que "si bien una muerte debe pagarse, no debe cobrarse". Por eso, y ante la posibilidad de que se pudiera producir una condena civil, el padre de la fallecida anunció su "irrevocable voluntad" de donar a la organización internacional humanitaria Intermón-Oxfam la indemnización que pudiera percibir.
"Manifiesto mi irrevocable voluntad de donar a la organización internacional humanitaria Intermón-Oxfam la cantidad que, debido a la intervención de cualquier acusación, pudiera destinarse a indemnizar al padre de la víctima, con la seguridad de que, en situación paralela, mi hija Débora habría hecho eso mismo", asegura Catalán.
