FAMMA critica la "complejidad" de los trámites para que los discapacitados se beneficien del IVA súperreducido

Actualizado: lunes, 22 febrero 2010 12:29

Pide que se facilite un código a los beneficiarios de la medida para poder usarlo sin tener que "peregrinar de ventanilla en ventanilla"* MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA-Cocemfe Madrid) denunció hoy las dificultades que una persona con discapacidad por problemas de movilidad tiene para poder beneficiarse de la aplicación del IVA súperreducido.

En un comunicado, la organización reclamó a la Administración central que recoja la demanda del colectivo y simplifique los trámites, agilizando los pasos que se deben efectuar para conseguir la aplicación del IVA súperreducido que recoge la Ley 6/2006, de 24 de abril.

Esta ley, promulgada para favorecer a las personas con movilidad reducida que cumplan ciertos requisitos, fija un IVA del 4 por ciento para la adquisición, adaptación y reparación de vehículos de este colectivo. "Pero cuando una persona con discapacidad adquiere un vehículo nuevo ha de solicitar a la Agencia Tributaria (AEAT) la exención del impuesto de matriculación y la aplicación del IVA súper-reducido", añadieron desde el colectivo.

Según el presidente de FAMMA, Javier Font, "si se necesitan los servicios de un taller de reparaciones, el procedimiento se vuelve complejo, ya que primero hay que abonar la factura, cargada con su correspondiente IVA normal (16 por ciento) y, luego, con el Certificado de Discapacidad, el grado de Movilidad Reducida y la factura, se debe presentar una solicitud en la AEAT para que reconozca expresamente la aplicación del IVA súperreducido".

Además, si la resolución es favorable debe volver al taller y solicitar que el taller le devuelva la diferencia. "Un procedimiento tan complejo, que muchas personas desisten en reclamar la ayuda", apostilló Font.

Tal "despropósito" es más grave si cabe "en esta era de avances tecnológicos, de información en ordenadores, de comunicación en tiempo real", según Font, que se mostró convencido de que "hay otro modo de hacer que no implique este absurdo peregrinaje que está obligado a realizar una persona, con movilidad reducida, para ahorrarse unos euros".

Para FAMMA, una solución eficaz sería que, tras la exención del Impuesto de Matriculación y la aplicación del IVA súperreducido, se facilitara un código al titular de la exención que pudiera figurar en las facturas en las que se le aplique, por cualquier motivo recogido en el desarrollo de la Ley, el tipo del 4 por ciento en lugar de hacerle "peregrinar por las ventanillas administrativas", máxime teniendo en cuenta su movilidad reducida.