El Faro de Moncloa volverá a abrir al público el año que viene, aunque aún no se ha decidido su uso

Actualizado: domingo, 18 octubre 2009 13:05

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Faro de Moncloa volverá a abrir al público a partir de enero del próximo año, cuando finalicen las obras de renovación en diciembre, aunque el Ayuntamiento de Madrid aún no ha decidido qué uso dará a este espacio tras su adaptación a la normativa antiincendios y de accesibilidad, informó a Europa Press la directora general de Patrimonio, Amalia Castro-Rial.

Este paradigmático elemento del 'skyline' madrileño fue cerrado al público el pasado mes de marzo para acometer obras de adaptación a la normativa de emergencias y de accesibilidad, dada la estrechez de sus escaleras y algunos otros problemas con la tensión eléctrica.

Para ejecutar los trabajos de modernización se emplearon 3,27 millones de euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), con los que se ha instalado un ascensor más ancho y un montacargas en el exterior para permitir la limpieza de la fachada, se han ampliado las escaleras, se han sustituido los acabados deteriorados y se ha habilitado un vestíbulo de acceso al ascensor principal.

"Con esta reforma, se han modernizado todas las instalaciones existentes, consolidándose el carácter polivalente del edificio", explicó Castro-Rial, añadiendo que ahora la Junta de Gobierno deberá estipular qué uso se le da a este espacio multifuncional, que en cualquier caso volverá a abrir al público como mirador "tan pronto como sea posible".

Por otro lado, parte del presupuesto se ha destinado a adecuar los espacios ajardinados del entorno del faro, precintando el área donde hace meses fueron encontrados unos huesos para preservarlos hasta que el juez decida qué hacer con ellos.

Lo que sí está claro es que este elemento continuará iluminando las infraestructuras que se levantan bajo sus pies, plantados en la avenida del Arco de la Victoria, y seguirá siendo el soporte de antenas de radio y telecomunicaciones. Además volverá a ofrecer a madrileños y visitantes el mirador perfecto para contemplar la ciudad.

PROBLEMAS DE SEGURIDAD

La Torre de Iluminación y Comunicaciones del Ayuntamiento de Madrid, nombre oficial del Faro de Moncloa, es una estructura de 110 metros de altura situada en el distrito de Moncloa-Aravaca. Fue proyectada por el arquitecto madrileño Salvador Pérez Arroyo --que ahora ha supervisado la reforma-- en 1990, se construyó en el año 1992 con un presupuesto de unos 2.000 millones de pesetas, y hoy ocupa el undécimo lugar de las construcciones más altas de Madrid, seguida muy de cerca por el Edificio BBVA, en AZCA.

El acceso a la parte del mirador se efectuaba generalmente a través de un ascensor exterior acristalado que tardaba 20 segundos en llegar a la cima. En el mirador superior, en forma de media luna, hubo durante un tiempo un restaurante.

Fue una obra polémica porque según muchos expertos rompía la estética de la zona. Al poco de su inauguración y debido al fuerte viento algunas de las planchas metálicas que recubrían la torre situadas en las partes más altas, de varias toneladas de peso, se desprendieron de la estructura y cayeron al suelo sin que hubiera que lamentar desgracias personales, si bien hubo que añadir más remaches para reforzar la sujeción de dichas planchas.

Salvo el mirador, el resto de la torre está constituida por el ojo hueco de los ascensores y una escalera en forma de espiral de tan sólo 80 centímetros. Este hecho resultaba muy peligroso porque el pasamanos de dicha escalera producía fuertes descargas de electricidad estática a quien lo tocaba.

Ésta fue una de las razones por las que, a tan sólo trece años de su construcción, en agosto de 2005 y tras el incendio del edificio Windsor, el Faro fue clausurado por incumplir la normativa de seguridad del Ayuntamiento de Madrid, que ampliaba hasta un metro la anchura mínima de las escaleras.