La fiscal de Violencia contra la Mujer advierte de que desde el primer insulto comienza la deriva hacia la agresión

Actualizado: miércoles, 27 diciembre 2006 13:01

Pide el doble de juzgados para Madrid porque el desbordamiento actual puede hacer que algunas víctimas sientan que "no han sido bien atendidas"

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

La fiscal delegada contra la Violencia sobre la Mujer del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Teresa Peramato, manifestó hoy que "en el momento en el que se le pierde el respeto a la pareja, empezando por el insulto, se comienza a producir una bola de nieve difícil de parar, porque del insulto se pasa a la amenaza, y de la amenaza a la agresión".

Así, explicó, en declaraciones a Europa Press, que un factor clave en el origen de la violencia de género es "no considerar a la pareja una persona igual a ti", algo que "es un problema cultural". "La violencia es una manera de tener dominada a la pareja", dijo, y añadió que "la causa de la violencia sobre la mujer es la dice la ley: la dominación, la relación de poder y desigualdad y la superioridad que pretende el hombre sobre la mujer".

Asimismo, Peramato indicó que la violencia de género "no tiene una solución inmediata" y que "esta lacra tardará mucho tiempo en resolverse porque la educación en los valores de igualdad y tolerancia no se conseguirá de un día para otro".

Además, la fiscal apuntó que "a falta de datos definitivos", tiene la sensación de que esta año "el número de denuncias por violencia de género ha aumentado ligeramente". En este sentido, apuntó que en su sección se encuentran "desbordados de trabajo", por lo que pidió al Ministerio de Justicia el doble de juzgados y fiscales de los que la Comunidad de Madrid dispone en estos momentos. "Para dar una mayor calidad de servicio a la víctima necesitamos que haya más juzgados y más fiscales, porque con los 6 juzgados y 8 fiscales que tenemos ahora mismo no damos a basto", sentenció.

La fiscal dijo que la insuficiencia de medios hace que disminuya la calidad en el tratamiento de cada caso, por lo que no le sorprendería que "algunas víctimas se fueran con la sensación de que no han sido bien atendidas o que se les ha hecho poco caso".

Peramato indicó que espera que de los 42 nuevos juzgados y fiscales exclusivos de Violencia sobre la Mujer aprobados el pasado 15 de diciembre en el Consejo de Ministros "cinco o seis" se destinen a la Comunidad de Madrid.

NO VALE SÓLO LA RESPUESTA PENAL

También manifestó que la justicia madrileña está trabajando "al cien por cien", pero "la respuesta penal no soluciona por sí sola la violencia de género", sino que "las víctimas necesitan, además del apoyo judicial, el psicosocial". "Si en el momento en el que una mujer denuncia a su marido no encuentra apoyo social, psicológico, económico y asistencial, entonces es muy probable que la mujer no siga adelante con la denuncia, por lo que volverá con el maltratador al ser el único resorte que le queda", explicó. En cualquier caso, Peramato hizo hincapié en que "con o sin la colaboración de la mujer, y si el resto de pruebas lo permiten", los fiscales seguirán adelante con el procedimiento.

En este sentido, la fiscal indicó que "muchas de las víctimas tienen una dependencia psicológica muy fuerte del maltratador", que hace que se produzcan situaciones "en las que un día se denuncia una agresión y al día siguiente, en el juicio, no se quiere declarar". "Sufren al pensar en la idea de que su pareja pueda ir a la cárcel", dijo, y añadió que esta "posición ambivalente" también se produce "por miedo a que pase algo más grave y por otras dependencias".

Peramato apuntó que "la mujer no suele denunciar al hombre la primera vez que le pega porque piensan que se puede solucionar el problema por otras vías" y señaló que "cuando denuncian es que se ha producido un hecho que las desborda, es la gota que colma el vaso". "Denuncian cuando ya no aguantan más", agregó.

TRATAR AL MALTRATADOR

Del maltratador destacó que no es, por lo general, un enfermo mental, ya que son personas "conscientes de sus actos". "Los maltratadores pueden ser reincidentes, y si queremos acabar con esta lacra habrá que tratarlos", afirmó. En este sentido hizo hincapié en que la lucha contra violencia de género "tiene dos caras: por un lado y por encima de todo, ayudar a la víctima; y por otro, el maltratador, del que no nos podemos olvidar".

De esta forma, abogó por que "el maltratador reciba tratamiento, en el que intervengan trabajadores sociales y psicólogos, para que el agresor cambie su conducta e interiorice los valores de tolerancia, igualdad y libertad". Así, defendió que "hay que respetar la dignidad de la víctima y los derechos del maltratador".

Como aspecto positivo de la lucha contra este tipo de violencia, Peramato destacó que se está apreciando "una mayor colaboración ciudadana", ya que "si un vecino escucha una pelea en una casa, llama a la Policía". "Hace años se pensaba que era un problema privado, que pertenecía a la intimidad de la pareja; antes se seguía el dicho de que 'el humo que no salga por las ventanas'", indicó.

La fiscal también se refirió al papel que juegan los medios de comunicación el tratamiento de esta información. "Respeto la libertad de expresión e información por encima de todo, pero esta libertad no excluye para que los medios no entren en los detalles de la noticia", de tal manera que se pueda "evitar efectos perversos que se produzcan a causa del mimetismo que provoca en la audiencia", indicó.

En cuanto a la posibilidad de que determinadas mujeres aprovechen la sensibilidad social que existe sobre este tema para denunciar a sus compañeros sentimentales sin que estos les hayan pegado, dijo que "es posible que se pongan denuncias falsas, como en todos los delitos", pero esta circunstancia "no se puede utilizar como arma arrojadiza para que se deje de luchar contra la violencia de género".

Peramato dijo que es fundamental "la educación", por lo que insistió en inculcar a los niños valores "de tolerancia, igualdad y libertad". "Un niño que sufre maltrato tiene mayor riesgo de convertirse en maltratador cuando sea adulto, ya que identifica la violencia como un método para conseguir sus objetivos de forma rápida; el niño reproduce lo que ve en casa".

Finalmente, la fiscal afirmó que la violencia doméstica es un fenómeno que "se ha dado siempre", aunque ahora se tiene una mayor información de estas agresiones.