MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Galapagar, Carmen Toledano, afirmó hoy que la situación del Consistorio es de "quiebra económica" puesto que la deuda alcanza los 40,79 millones de euros, tras la liquidación de los Presupuestos Municipales de 2006.
En declaraciones a Europa Press, la alcaldesa de la localidad, Carmen Toledano, señaló que la cifra en cuestión se extrae de la liquidación de los Presupuestos de 2006, pero que cuando se liquiden los de 2007, la deuda podría seguir aumentando. "La situación financiera es muy crítica", indicó.
La regidora achacó la situación a la "nefasta" gestión del Partido Popular en la anterior Legislatura. Según detalló, los Presupuestos que se elaboraron en esta etapa "fueron virtuales". "La cifra de ingresos y gastos no tenía equilibrio", agregó.
Asimismo, añadió que se han encontrado "un incumplimiento reiterado de la Ley de Estabilidad Presupuestaria".
Con todo ello, indicó que en 2005, "ya se tenía que haber elaborado un plan de saneamiento financiero" pues la deuda era de 1,18 millones de euros. En 2006, esta cantidad aumentó hasta los 11,05 millones de euros y en 2006, a 1,64 millones de euros, "todo ello, sin tener en cuenta las operaciones financieras".
PEDIR PRÉSTAMOS
En cuanto al endeudamiento con las entidades financieras, el Ayuntamiento debe 22,44 millones de euros. El coeficiente que se desprende de esta cantidad es del 110,06 por ciento.
"Se supera el máximo legalmente establecido, que es el 110 por ciento. Por ello, y según la Ley de Haciendas Locales, cualquier préstamo que se desee concertar deberá contar con la autorización previa del Ministerio de Hacienda, quedando por lo tanto anulada la capacidad crediticia del Ayuntamiento para los próximos años", puntualizaron fuentes municipales.
Las deudas con proveedores y servicios, continuaron estas fuentes, que no están recogidas en los Presupuestos correspondientes a 2006 y años anteriores ascienden a 2,46 millones de euros. Además, se deben 456.578 euros en relación a sentencias judiciales. "Estas cifras suman 2,92 millones de euros, sin tener en cuenta los intereses de demora", puntualizaron.
La alcaldesa, por su parte, concretó que "hay un cómputo de facturas importantes no presupuestadas". "En 2006, en cuanto al endeudamiento comercial, ascienden a más de 15 millones de euros. Esta cantidad no se han ido abonando porque se ha gastado mucho más de lo que se ha ingresado", manifestó.
En cuanto al ahorro neto éste es negativo, -32,11 por ciento de los ingresos corrientes líquidos del último ejercicio. Por ello, según la Ley de Haciendas Locales es obligado aprobar un Plan de Saneamiento Financiero.
Asimismo, "el remanente de Tesorería también es negativo, asciende a -4,54 millones de euros, lo que nos lleva a la ausencia total de autofinanciación". Esto implica que la posibilidad de acometer futuras nuevas inversiones por parte del Ayuntamiento queda anulada. "El Consistorio de Galapagar carece de posibilidad alguna de hacer frente a gasto nuevo alguno que no tenga cobertura en el Presupuesto del ejercicio 2008", apunta el Ayuntamiento.
"DESCONTROL ECONÓMICO"
En este sentido, afirmó que la Legislatura pasada se caracterizó por "el descontrol económico". Por ello, dijo que la Cámara de Cuentas aceptó la petición para fiscalizar las Cuentas de los años 2004, 2005 y 2006.
"Esperamos que se pongan de manifiesto las irregularidades. De entrada estamos revisando una serie de contratos que entendemos que no se ajustan a la Ley, como por ejemplo el de la gestión del aparcamiento municipal por un de 50 años, cuando la Ley dice que tiene que ser por la mitad de tiempo", dijo.
Por ello, apuntó que "espero que el Partido Popular asuma sus responsabilidades y explique a la ciudadanía su comportamiento económico en la gestión de estos cuatro años, que ha llevado a una quiebra técnica del Ayuntamiento".
Para paliar esta situación, el Ayuntamiento está elaborando un "plan de choque" para "racionalizar el gasto y buscar nuevas vías de financiación".
En un primer momento, según la alcaldesa, "no se van a aumentar los impuestos" a los vecinos, aunque es una medida que espera no tener que adoptar.
