Apuesta por "dar pasos hacia una reforma que no puede esperar más" sin caer en "populismos de receta fácil"
MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, acusó hoy al PSOE de haber "confundido política social con asistencial" durante las dos últimas legislaturas, y apostó por "dar pasos hacia una reforma que no puede esperar más" con cuidado de no caer en "populismos de receta fácil".
Desde su último 'post', 'Reformar para preservar', el primer edil comenzó indicando que "en días como los presentes, cuando el ritmo de los acontecimientos parece sugerir el final del mundo que conocido, es fácil ceder a la conmoción y creer que a partir de ahora todo será por entero diferente".
Y es que, a su entender, la sociedad actual "teme por la vitalidad y la seguridad que durante más de medio siglo han caracterizado a Occidente gracias al avance imparable de las clases medias" como consecuencia, por una parte, a la "necesidad de rediseñar el Estado de Bienestar" por razones demográficas mientras, por otro lado, el continente se "arrastra muy pegada a la línea del crecimiento cero".
En esta coyuntura, el primer edil madrileño recordó que hay "nuevos y muy temibles" competidores económicos, pero alertó de que su existencia no puede llevarnos a "reducir a cenizas el bienestar de Europa" para poder competir en salarios y condiciones laborales.
"Se trata más bien de preservar la viabilidad de unos objetivos y valores de los que no se puede renegar ahora. El llamado 'modelo europeo', que concilia riqueza y cohesión social, sigue conservando no sólo su vigencia sino sobre todo la necesidad que le dio origen", opinó Gallardón.
Así, se debe trabajar por "salvar el escollo de la baja productividad y los problemas de competitividad en general" pero sin "volver a la situación de inseguridad" de entreguerras, ya que ese retroceso llevaría a Europa a "las convulsiones" del siglo XX para acabar volviendo a "buscar un antídoto que ya está inventado: el Estado social y democrático de Derecho".
"Es obvio que en determinados países y momentos --por ejemplo, la España de los últimos gobiernos socialistas-- se ha hecho un mal uso de él, en realidad un uso pésimo, confundiendo política social con asistencial, cuando no con puro e irresponsable populismo", consideró el regidor capitalino.
Además, alertó de que "nunca faltarán populistas de receta fácil que aprovechen el descontento de la gente" por lo que consideró que la única vía de salida es la evolución del sistema, "aun cuando en el corto plazo pueda ser doloroso, para poder seguir respondiendo a los objetivos" del Estado de Bienestar.
"Hay que lograr, en fin, que el Estado de Bienestar sea un marco de estabilidad y progreso de los individuos, y no una rémora, un obstáculo a la iniciativa ni un refugio para la ociosidad. Es la hora de dar pasos hacia una reforma que no puede esperar más. Pero cuidado con equivocar la dosis del jarabe: tan perjudicial es el placebo inocuo como la purga de Benito", concluyó Gallardón.
Finalmente, puso como ejemplos de este avance incipiente a Alemania, con su prohibición de operaciones especulativas a corto plazo; Estados Unidos y la reforma del sistema financiero planteada por el presidente, Barack Obama; o el anuncio de sanciones para quienes incumplan el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea, así como una política global de vigilancia de la que "la intervenida economía española, forzada al ajuste por las potencias de nuestro entorno, supone un primer adelanto".
"Evidentemente, esos cambios no son sino la punta del iceberg de un tiempo nuevo. Pero la novedad no tiene por qué reducir a cenizas el bienestar que Europa, y España más tardíamente, han conocido durante las últimas décadas", zanjó.
