Gallardón considera "política ficción" su posible candidatura a la Presidencia del Gobierno en 2012

Actualizado: miércoles, 3 septiembre 2008 21:39

"El PP decidió de manera democrática que se tiene que ser moderado, estar en el centro, lo que no significa falta de firmeza o de ideas"

MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, considera "política ficción" su posible candidatura a la Presidencia del PP y del Gobierno en 2011 y 2012, respectivamente, durante una entrevista concedida hoy a Telecinco.

Ante la pregunta de si es ciencia ficción esa posibilidad, el primer edil madrileño respondió un tajante "absolutamente", para después afirmar que "a los españoles les interesa otro Gobierno con otras ideas mejores". "No es un problema de cambiar personas, sino de cambiar políticas, prioridades, y de hacer lo que les interesa a los ciudadanos".

"Cuando la política se presenta ante la opinión pública como una disputa entre personas, ya es un fracaso. Yo no quiero quitar del Gobierno a José Luis Rodríguez Zapatero por el hecho de que sea José Luis Rodríguez Zapatero, sino que quiero quitar las políticas del Gobierno socialista", añadió.

Y es que "lo que pretende el PP es que haya otra forma de gobernar y resolver los problemas de los españoles, que en este momento son desgraciadamente importantes, sobre todo en el terreno económico". "Para eso tenemos unas propuestas, y tenemos un equipo, y al frente de él tenemos a una persona a la que todos, incluido yo, le hemos encargado la responsabilidad de liderarlo, y ése es Mariano Rajoy", apostilló el primer edil.

Ante la insistencia la entrevistadora sobre que "dentro de nada cumple 50 años, una edad perfecta para hacer muchas cosas, entre otras ser presidente del Gobierno", el alcalde reiteró que "sí es una edad estupenda para conseguir lo mejor: que Madrid consiga los Juegos Olímpicos para 2016".

ESTAR EN EL CENTRO

Durante la entrevista, Gallardón volvió a hacer gala de su compromiso con el centro del espectro político. "El centro es el lugar donde se encuentra uno con la mayoría de los españoles", afirmó, y opinó que "en el siglo XXI ya han quedado muy superados esos encasillamientos ideológicos de los siglos XIX y XX que se formularon entre los partidos conservadores y los de izquierdas".

"En estos momentos hay que hacer una política que incluya muchos valores que ha tenido siempre el pensamiento liberal español, porque es lo más fuerte que ha construido la democracia, y también muchos de los avances sociales que los partidos conservadores del siglo XX no hacían suyos y que hoy, naturalmente, sí reconocen", apuntó Gallardón.

Para el primer edil capitalino, "los años del Gobierno del PP fueron probablemente los de mayor conquista social para millones de españoles", sin negar "nada de lo positivo que ha habido en ningún otro Gobierno", añadió en relación a las conquistas sociales conseguidas durante los primeros años de Felipe González al frente del país.

Sin embargo, a Gallardón no le gustan "los sectarismos", por lo que sigue optando por el centro. "Un partido es lo que al final decide la mayoría. Y en mi partido se decidió de manera muy democrática que se tiene que estar en esa postura de moderación, que no significa falta de firmeza, sino tener ideas sólidas, convicciones y principios", añadió.

"Suelen ser los radicales los que acaban enturbiando el panorama político, convirtiendo en confrontaciones personales lo que debería ser un debate ideológico. Para defender la democracia hay que tener ideas sólidas, no gritar más", zanjó.

CRISIS INTERNA

Para concluir, Gallardón se refirió a la crisis interna que sufrió el PP desde su última derrota electoral, en los comicios generales del pasado 9 de marzo, y hasta el congreso nacional de Valencia, en el que el liderazgo de Rajoy fue revalidad tras varias semanas de disputas y voces críticas.

"Tras las elecciones hubo un proceso de debate interno que fue positivo porque un partido político es un grupo de personas que comparten unas ideas pero que, lógicamente, pueden tener opiniones diferentes en momentos concretos", explicó.

Así, a raíz de la derrota electoral "se abrió un debate democrático y transparente dentro del partido del que participó también la opinión pública". "Y se resolvió con una decisión clara, apoyada por la inmensa mayoría de los militantes del PP, de consolidar el liderazgo de Rajoy y de encargarle a él la tarea de ponerse al frente de esta opción política", abundó el primer edil.

A raíz de ese momento, "se entró en una fase serena y absolutamente volcada con el objetivo de identificarse con la mayoría de los españoles". "Desde el congreso no se ha hecho nada distinto de estar cerca de los problemas de los ciudadanos. Y aunque a veces se nos acuse de decir cosas que resultan incómodas, ése es el papel no sólo de la oposición, sino de cualquier político que quiera ser auténtico", añadió.

Zanjada por tanto la crisis interna, Gallardón ha olvidado ya también la decepción que supuso que su jefe de filas lo dejara fuera de las listas al Congreso de los Diputados, pese a que el alcalde madrileño había expresado en múltiples ocasiones su deseo e ilusión de presentarse a las elecciones generales.

"A veces la política supone bastantes sinsabores, aunque últimamente he tenido recompensas. Si tuviera que hacer un balance de mi vida política sin duda lo positivo primaría sobre lo negativo. A veces hay momentos negativos, y el mío fue cuando se me dijo que 'no' antes de las elecciones, pero otras muchas veces se me ha dicho que 'sí'", relató.

Esa decepción llevó a Gallardón incluso a anunciar que se tomaría un "periodo de reflexión" a partir de los comicios, en el que se plantearía incluso su continuidad en la vida política. "Nunca dije que me iba a retirar de la política, pero lo pensé", reconoció hoy.

"Pensé que había cumplido una etapa de mi vida, que había sido presidente de la Comunidad de Madrid durante dos legislaturas y también alcalde de mi ciudad, que es lo más bonito que te puede pasar en política. Luego, sin embargo, pensé que es mucho lo que me queda por hacer. No puedo decir que no lo pasé mal pero aquí estoy", concluyó.