Gallardón: "La crisis ha confirmado que España necesita con urgencia reformas numerosas y profundas"

Actualizado: martes, 16 noviembre 2010 11:35

Reclama un clima "de estabilidad y seguridad" para atraer inversiones y defiende el papel de unas entidades financieras supervisadas

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha afirmado este martes durante su participación en la segunda jornada del X Encuentro Financiero Internacional organizado por Caja Madrid y El País, que "la crisis ha confirmado que España necesita con urgencia reformas numerosas y profundas, que hay que abordar con urgencia pero con la máxima objetividad" con el objetivo de crear un clima de "estabilidad y seguridad" que atraiga inversiones para nuevos proyectos.

"En momentos de incertidumbre tan importante es acertar con las soluciones como evitar errores que agraven la situación", ha comenzado el primer edil madrileño, defendiendo así que las medidas que es preciso adoptar en estos momentos son fundamentalmente dos: la función del estado social y de las entidades financieras en la economía, y la reforma del sistema de financiación local.

Sobre el primer asunto, ha considerado que "el Estado, igual que no puede permanecer indiferente ante el desequilibrio social, no puede sustituir el impulso que corresponde a la sociedad" sino que debe favorecer la competitividad mediante la creación de "condiciones objetivas, renunciando a la discrecionalidad", para "sostener un nuevo modelo que ofrezca más oportunidades para todos".

Para ello, las administraciones públicas deben crear "un clima de seguridad y estabilidad razonable, que ofrezca a trabajadores, empresarios e inversores confianza para promover nuevos proyectos", a través de un marco de competitividad en infraestructuras pero también a través de una seguridad jurídica que permita la "rápida y eficaz resolución de conflictos", a través del alejamiento de "cualquier atisbo de corrupción" en las administraciones públicas, y a través de la estabilidad financiera.

"En estos momentos, tanto municipios como instituciones financieras estamos en una coyuntura similar: se necesitan nuevas reglas del juego que deben ser claras e iguales para todos. La situación vivida hace dos años ha provocado que ahora se negocie un nuevo marco regulatorio más estricto para el sistema financiero, y esos cambios deben transmitir tranquilidad a todos los agentes económicos", ha insistido.

DEFENSA DE ENTIDADES FINANCIERAS SUPERVISADAS

En este sentido, el primer edil ha roto una lanza por las entidades financieras, las culpadas en gran medida de la crisis pero también las que han propiciado "el progreso económico de las últimas décadas" y el actual estado de bienestar, y que además han permitido "la ejecución de algunas políticas" mediante la colaboración público-privada.

"Sin el apoyo de los bancos, de las cajas de ahorros, es muy posible, por no decir seguro, que las administraciones públicas no hubiéramos podido disponer de las infraestructuras que la sociedad demandaba para continuar avanzando, no hubiésemos podido generar esas condiciones de competitividad para la localización de la inversión", ha asegurado, defendiendo que "esa colaboración es esencial e insustituible".

Por ello, Gallardón ha señalado que "superar esa situación requiere de responsabilidad y compromiso", así como de "tener las ideas muy claras de lo que significa el respeto a la libre iniciativa pero también de la necesidad, sin que se rompa ningún principio ideológico del liberalismo, de la existencia de una prudente supervisión" en el sistema financiero.

CORRESPONSABILIDAD FISCAL

Con respecto a la segunda gran reforma defendida por el primer edil madrileño, la reforma del sistema de financiación local, Gallardón ha asegurado que "existe un divorcio profundo entre la legalidad (de la financiación pública) y la realidad, donde los servicios prestados efectivamente por los ayuntamientos no se corresponden con los recursos públicos asignados".

"Los ayuntamientos seguimos sin poder acceder a esos recursos públicos en la proporción que nos debería autorizar no sólo la actividad que propiciamos, sino también nuestra propia labor como prestatarios de servicios impropios, que son vitales, esenciales para garantizar la calidad de vida y la cohesión, especialmente en un momento de fragilidad social por la crisis", ha lamentado el 'popular'.

Además, se ha quejado de que el actual sistema de financiación local no diferencia entre "los ayuntamientos que se dedican a invertir, a generar condiciones objetivas de competitividad y riqueza, de los que se dedican a aumentar el gasto público" en el capítulo de Personal.

Así, ha lamentado que la financiación de los ayuntamientos no se base en la "corresponsabilidad fiscal", donde el retorno de las inversiones municipales se vea reflejado en la participación de las corporaciones locales en los ingresos tributarios, sino que "grandes inversiones como la M-30, que son capaces de generar ingresos muy importantes, no han supuesto un aumento de riqueza para (las arcas de) Madrid sino que única y exclusivamente ha beneficiado, vía el sistema de tributaciones, a las arcas de la Administración General del Estado y de la Comunidad de Madrid".

"Y esta ausencia absoluta de corresponsabilidad fiscal es una de las grandes asignaturas pendientes en España. Y a este contexto (hay que) añadir las nuevas limitaciones y el trato discriminatorio que por parte de la Administración General del Estado se da a las arcas municipales en relación con las comunidades autónomas y con la propia autogestión y autorregulación de los sistemas de la Administración central", ha reprochado el regidor capitalino.

A renglón seguido, ha recordado que esas nuevas "limitaciones discriminatorias" --tales como la prohibición de aumentar la deuda y refinanciarla para el próximo ejercicio-- se toman a pesar de que "la realidad es que la deuda de los ayuntamientos sólo representa el 6,1 por ciento de la deuda de las administraciones públicas, frente al 17,5 por ciento de las comunidades autónomas o el 76,4 por ciento de la Administración General del Estado".

"Concluiremos que la asignatura política pendiente de la segunda descentralización tiene un capítulo previo absolutamente inaplazable: la aprobación definitiva de un sistema de financiación para las corporaciones locales", ha zanjado.

MIRAR AL FUTURO

Para cerrar su intervención, Gallardón ha señalado que "decir que en el futuro puede haber nuevas crisis es una afirmación innecesaria porque en el futuro habrá nuevas crisis". "Nuestro trabajo no es por tanto soñar con que esto no va a volver a ocurrir, porque eso es imposible, sino que nuestro trabajo desde el ámbito de la política o las finanzas es que cuando se produzcan no vuelvan a producirse los efectivos negativos de ésta, sobre todo en la economía real y sobre el empleo", ha advertido.

"Ése es el desafío al que nos enfrentamos. Sabemos por qué nos ha ocurrido esto, y también que con la fragilidad con que nos hemos movido los últimos años cualquiera de los factores ajenos a nuestra capacidad de decisión pueden romper no solo nuestros proyectos sino también el sistema de confianza. Necesitamos ideas, tensión intelectual y colaboración, no para evitar que vuelva a tener lugar una crisis, sino para que en la siguiente seamos capaces de evitar los efectos perversos que ésta ha producido", ha concluido.

Gallardón ha asistido a esta jornada acompañado por los delegados de Economía, Miguel Ángel Villanueva, y Medio Ambiente, Ana Botella. A su llegada a los Teatros del Canal de la capital, donde se desarrolla el encuentro, ha sido recibido por el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, y por el director de la jornada, Juan Irazo.