MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, deseó hoy que el Atlético de Madrid "repita el éxito de la semana pasada" y gane la final de la Copa del Rey, que se jugará esta noche en el Camp Nou de Barcelona contra el Sevilla.
En declaraciones a los medios, el primer edil opinó que el club 'rojiblanco' "ha hecho los mejores regalos, las alegrías que todos los aficionados al fútbol han sentido como propias" y se mostró "convencido de que incluso muchos madridistas que no han podido recibir la alegría que esperaban de la Liga han disfrutado la semana pasada con la competición europea".
"Estamos todos deseando que se repita el éxito de la semana pasada (contra el Fulham británico en la final de la Europa League en Hamburgo), y espero y deseo (que todos los aficionados al fútbol) disfruten también esta noche con la final de la Copa del Rey", apostilló.
El primer edil madrileño se desplazará hoy, acompañado por el vicealcalde, Manuel Cobo, y los concejales Íñigo Henríquez de Luna y José Manuel Berzal, "los más atléticos del Gobierno de la ciudad", hasta Barcelona para asistir al encuentro.
Se da la circunstancia de que Gallardón tenía previsto asistir a la final de la semana pasada en la ciudad alemana, pero finalmente se quedó en Madrid al sufrir su avión un retraso de más de tres horas como consecuencia del colapso del aeropuerto de Hamburgo.
Preguntado sobre la posibilidad de que hoy se repita esta situación, Gallardón afirmó que llegarán a la Ciudad Condal a tiempo "seguro" porque "ni hay saturación en el aeropuerto de Barcelona, que va a funcionar mucho mejor que el de Hamburgo, y porque en el peor de los casos está el AVE".
En cuanto al pronóstico de resultado para el encuentro, Gallardón no se mojó y sólo indicó que "ganará el Atlético, seguro", y fue el propio concejal-presidente del distrito de Salamanca, Íñigo Henríquez de Luna, el que se lanzó con un 2-1 a favor de los 'colchoneros'.
Para concluir, Gallardón recordó que este año, por primera vez, será el Príncipe don Felipe quien entregue el trofeo a los ganadores de la Copa del Rey, y aprovechó para desear "un establecimiento muy rápido" al Rey don Juan Carlos.
