Un grupo de 30 latin king inició la reyerta del domingo en Cercanías al intentar robar a dos parejas, según los agredidos

Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2008 19:29

La familia de una de las víctimas se personará como acusación particular y pedirá al juez que les juzgue por intento de homicidio MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El origen de la reyerta del pasado domingo en un tren de Cercanías, que acabó con tres jóvenes heridos y 26 detenidos, fue el intento de robo perpetrado por una banda de 30 'latin king' contra dos parejas de novios y no una riña tumultuosa, según explicó a Europa Press el portavoz de la familia de los agredidos.

El suceso ocurrió alrededor de las 6.30 horas del domingo en un vagón de Cercanías Renfe que se dirigía a la estación de Puente Alcocer. Todo comenzó cuando dos rumanos, acompañados de sus novias --una ecuatoriana y otra colombiana-- entraron en el vagón. Posteriormente, accedieron en grupo una treintena de sudamericanos.

Según la versión de los primeros, un integrante de esta banda, colombiano, se acercó a uno de los muchachos rumanos, le enseñó el filo de un cuchillo y le amenazó gesticularmente con contarle el cuello si no le entregaba los objetos de valor de las dos parejeas.

Uno de los rumanos, Jon, que tiene un fuerte carácter, no se achantó y se levantó para expresarle su disconformidad con la amenaza. En ese momento comenzó la reyerta. Siguiendo la versión de la familia de los amenazados, el grupo de 30 sudamericanos comenzaron a sacar armas blancas y todo tipo de objetos punzantes de dos mochilas, entre ellas un machete de 50 centímetros de hoja, con el que hirieron en el hombro a Andrei, el otro de los chicos de Europa del Este.

Durante la agresión, el cuchillo se le cayó a uno de los sudamericanos, momento en el que el agredido lo cogió del suelo mientras que el otro arrancó uno de los extintores para defenderse. Los rumanos dejaron en el asiento el extintor y zarandearon el maqueta para huir del vagón, lo que motivó una persecución por todo el tren. Según el portavoz de la familia de los agredidos, los sudamericanos cogieron el extintor e iban rompiendo los cristales de las puertas mientras seguían a las dos parejas.

Ante el estruendo y la alerta del resto de pasajeros del Cercanías, el conductor paró el tren y cerró las puertas de los vagones, de tal forma que ambos grupos quedaron separados. Minutos después, al llegar comenzaron a llegar decenas de guardias civiles, policías nacionales, agentes locales, guardias de seguridad y hasta el Grupo de Operaciones Especiales (GEO), que detuvo a los participantes en la reyerta. Unos pocos consiguieron huir del vagón pero fueron detenidos en los pasillos de la estación.

Asimismo, los agentes les requisaron gran cantidad de armas blancas y objetos punzantes, entre ellos tres machetes de unos 50 centímetros de hoja, un cuchillo de 30 centímetros y una defensa extensible. "Los sudamericanos no resultaron heridos. Uno de ellos, que tenía un ojo morado, le dijo a la Policía que no era fruto de esta pelea, sino de otro en la que habían participado horas antes en Leganés", señalaron las mismas fuentes.

De los 26 detenidos, casi todos indocumentados y muchos de ellos EN situación irregular en España, 14 eran menores de edad. De este grupo, cuatro son chicas colombianas, ocho varones, también de origen colombiano; un ecuatoriano y un boliviano. Tras la exploración con los agentes policiales, pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores.

Entre los adultos, aparte de dos rumanos, se encontraba una colombiana, cinco varones ecuatorianos y otros cuatro hombres procedentes de Colombia, entre ellos el supuesto cabecilla y que el inició la confrontación. Todos fueron puestos a disposición judicial.

"INTENTO DE HOMICIDO"

Por todo ello, la familia de los dos rumanos considera que el suceso acaecido el domingo no se trata de "una mera riña, tal y como definió el caso la Policía", sino de un intento de robo y un posterior asunto de amenazas y varios delitos de homicidio en grado de tentativa.

Así, los allegados de los agredidos se personarán el lunes como acusación particular en el caso, que llega el Juzgado número 50 de Madrid, en Villaverde, y pedirán al juez que se le añada a los detenidos delitos de intento de homicidio.

"Queremos que todas los participantes en la reyerta paguen lo que se merecen. No queremos que vuelva a pasar algo similar. Al parecer, estas bandas de latin king se dedican a robar y atacar a parejitas y eso tenemos que denunciarlo", señalaron.