MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La hermana del aficionado francés Santos Mirasierra, detenido por los incidentes en el estadio Vicente Calderón en octubre, mostró hoy su indignación al final del juicio que se celebró por su presunta participación en los incidentes que se produjeron el 1 de octubre durante el partido que enfrentó al Atlético de Madrid y al Olympique de Marsella en el estadio Vicente Calderón.
"España era también su país, pero no sé si va a seguir queriendo que lo sea. No creo en la Justicia española, uno que se está durmiendo, la traductora que no sabe traducir y de los testigos que han venido de Marsella no ha pasado ninguno ¿por qué?", manifestó Lucile Mirasierra, que se mostró muy enfadada a la salida de la sala.
Además, calificó de "farsa" el juicio de su hermano. "Menos mal que mi hermano entendía el español porque había un problema grave con la traducción. Ha dicho cosas que no tenía que decir, traduciendo cosas diferentes a mi hermano. Voy a esperar a la sentencia, pero la policía no hace nada más que contradecirse", explicó.
Además, reiteró que las últimas palabras de Santos ante la juez son "la verdad". "Su vida es el Olympique de Marsella, también su dinero va para el club. Además, no es ningún 'hooligan', ni un fascista y menos un racista. Hemos hecho un sacrificio y haremos más", recalcó.
Sobre lo que pueda pasar la próxima semana en la visita del Atlético de Madrid a Marsella, Lucile Santos prefirió no opinar. "Me da igual ese partido porque lo único que me interesa ahora es que salga mi hermano", concluyó.
