Un himno de España en versión reducida es recibido con una monumental pitada en el Vicente Calderón

Actualizado: sábado, 26 mayo 2012 0:18

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El himno de España en su versión reducida ha sido recibido con una monumental pitada por parte de los aficionados del FC Barcelona y el Athletic de Bilbao en el estadio Vicente Calderón donde se disputa la final de la Copa del Rey.

El himno nacional sonó apenas unos veinte segundos ya que el protocolo establece la versión reducida cuando se trata de un acto presidido por los Príncipes de Asturias y no por su majestad el Rey.

Como estaba previsto, las notas del himno recibieron la 'respuesta' de las dos hinchadas, que emitieron su protesta como hace tres años en el estadio de Mestalla, en un momento previo donde también hubo cánticos contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Así, en el momento de la salida de ambos finalistas, la pitada comenzó a tomar forma e, incluso, pareció que el momento en que iba a sonar el himno se retrasaba a la espera de que el ánimo se calmase. Fueron momentos donde los aficionados azulgranas entonaron cánticos de 'Independencia'.

Poco después empezaron a sonar las notas del himno nacional, totalmente tapado por los silbidos de las dos hinchadas, que dejaron en nada el intento de la Real Federación Española de Fútbol de poner una potente megafonía de 100.000 vatios que no pudo con la protesta de ambos bandos y que había mostrado su potencia en las actuaciones musicales precedentes de Carlos Jean, Lax'n'Busto y Fito y Fitipaldis.

Hay que recordar que en la final de 2009, las dos aficiones sí lograron silenciar las notas del himno, lo que provocó que el año pasado, por la presencia en la final ante el Real Madrid de la hinchada 'culé', se pusiese una megafonía atronadora para que prevaleciese la música.

Las protestas fueron continuas durante los momentos previos al encuentro, sobre todo cuando el 'speaker' del Vicente Calderón decía 'la Copa de Su Majestad el Rey', momento aprovechado para silbar de forma continuada. Igualmente, no se olvidaron de Esperanza Aguirre, que a inicios de la semana había pedido que el partido se jugase a puerta cerrada y en otro escenario si se pitaba al himno.

De todos modos, la protesta se limitó a estos momentos. La previa discurrió con el buen ambiente festivo y sin salirse de lo deportivo, y en cuanto el himno, más corto incluso de lo previsto, dejó de sonar ambas aficiones se dedicaron a animar a sus respectivos equipos.