MÓSTOLES, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles ha anunciado la progresiva reanudación de su "actividad asistencial programable y no aplazable anterior a la crisis", estableciendo para ello medidas de diagnóstico y/o de sospecha antes de los procedimientos.
Se trata de la última de las tres fases del plan de acción que ha puesto en marcha el centro hospitalario de cara a la desescalada. La comprobación, en este último punto, se realiza a través de llamadas telefónicas de 'screening' "a los pacientes susceptibles de ser citados", con el fin de poder valorar previamente "su situación y riesgo de contagio", o incluso realizando test PCR "en los casos indicados".
Una vuelta gradual a la asistencia diagnóstico-terapéutica --"que no ha estado totalmente paralizada", puesto que ha habido procesos que se han atendido presencialmente--, que se está llevando cabo "en función de la situación clínica, la necesidad y la urgencia de cada caso", han puntualizado, añadiendo que se extiende ya al área de consultas de numerosas especialidades, la actividad de Diagnóstico por Imagen, Hemodinámica, Hospital de Día Médico y Quirófano.
Respecto al plan de acción completo --limpieza, reorganización de espacios y pacientes Covid y no Covid y la reanudación de la "atención a patologías urgentes no demorables"--, la gerente del hospital, Raquel Barba, ha aclarado que tratan de "garantizar la atención con la eficiencia y seguridad que el nuevo contexto requiere, tanto para los pacientes como para los profesionales".
En un primer momento, el hospital priorizó las "exhaustivas tareas de limpieza y desinfección de todas sus instalaciones y equipos", lo que, según han señalado, les ha permitido recuperar numerosos espacios que habían sido utilizados para la atención al Covid-19 durante el momento más álgido de la crisis.
Ahora, "se preparan para volver a darles el uso y función previos a la epidemia, a fin de poder atender la creciente demanda de pacientes no Covid", han especificado.
La segunda etapa de la hoja de ruta planteada en esta desescalada progresiva ha abordado la organización de la coexistencia de pacientes afectados y no afectados por el coronavirus. "Ello ha implicado la diferenciación y separación de circuitos, espacios, equipamiento y personal de atención para poder seguir atendiendo a los afectados, actuales y futuros, por el coronavirus, pero también a aquellas personas con otras patologías o problemas de salud no relacionados con este virus, de forma eficaz y segura para ambos grupos", han concretado.
A esto se suman diversas estrategias de información y educación sanitaria dirigidas a los pacientes en las que se contemplan todas las medidas de protección, seguridad, distancia social e higiene recomendadas por las autoridades, aseverando que el hospital sigue contando con los equipos de protección necesarios, además de realizarse tests de anticuerpos Covid a todos sus empleados.
En cualquier caso, han recalcado que continúan "vigilantes ante el posible riesgo de nuevas recaídas", para lo que cuentan con "un Plan de Contingencia perfectamente definido".
