MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El decano del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), José María Alonso, y los miembros de la Junta de Gobierno han trasladado hoy al Rey Felipe VI su compromiso en "la defensa de los principios y valores democráticos" y en contribuir a rebajar la tensión en relación al conflicto catalán, ya que constituyen "un elemento indispensable para la convivencia ciudadana".
Así lo han manifestado durante la audiencia que han tenido con su Majestad en la Casa Real en la que se le ha expuesto la posición de la Abogacía madrileña ante la sociedad civil y en el marco del Estado de Derecho y sus poderes.
Sobre la dignidad y la función social de la Abogacía, el decano le ha trasmitido que creen, desde "una auténtica vocación de servicio", en su "determinante función social". De ahí que no puedan "nunca dejar de calibrar el alcance y los efectos" de sus dictámenes, proyectos y decisiones".
"Por eso estamos construyendo un colegio, el más grande de Europa, que aspira a instituirse en un espacio de convivencia entre compañeros: abierto, humano, eficaz, plural, útil, solidario, cercano", ha señalado el ICAM, agregando que creen que la Abogacía debe disponer de un órgano de representación fuerte y democrático, de proyección de sus legítimos intereses".
"Que sea un faro que ilumine, y que al mismo tiempo se vea como garantía para el amparo de los derechos de las personas; que sea una casa comprometida con la eficacia y la búsqueda incansable de la excelencia", ha indicado el decano durante el encuentro.
PRESTIGIO DE LA ABOGACÍA
Asimismo, el ICAM ha trasladado al Rey en cuanto al prestigio y la influencia de la Abogacía que están "plenamente convencidos del retorno social que puede generar el desempeño del ejercicio del derecho de defensa al llevarse a cabo con amplias miras, con entusiasmo y con ideas".
"La Abogacía no es solo uno de los pilares fundamentales para el buen funcionamiento del Estado de Derecho, formando parte del cuadro de salvaguardas elementales de la convivencia en libertad. Somos una auténtica potencia en términos de generación de empleo, de producción intelectual, investigadora, educativa o de creación de opinión", ha señalado.
"Más allá de contemplar el Colegio en su función inherente y primordial de defender intereses gremiales, somos conscientes del extraordinario poder y el enorme valor que los despachos en Madrid y en España aportan al peso de nuestra economía y, en última instancia, al propio tejido social. Somos uno de los motores del desarrollo económico nacional y, por tanto, debemos estar enteramente incardinadosen el mundo empresarial y social, con voz propia y potente", ha indicado.
Además, han incidido en la defensa de los valores democráticos
en una situación como la actual, tan "necesitada de impulsos cívicos e institucionales que aborden el objetivo de restar tensión y crispación".
En esta línea, le han trasladado su firme compromiso de ayudar desde su "fuerza, no sólo de número, a alumbrar y conquistar espacios de entendimiento y a arbitrar vías de salida a procesos de conflicto".
"Como letrados, elevaremos la voz con mayor nitidez y alcance que en el pasado, sintiéndonos especialmente concernidos y comprometidos con la defensa de los principios y valores democráticos en los que se fundamenta el Estado de Derecho. Somos un elemento indispensable para la convivencia ciudadana", han destacado los miembros de la Junta recordando al Rey que se ha creado una comisión mixta entre el ICAM-ICAB, el colegio de Madrid y el de Barcelona.
También el decano le ha subrayado que apoyan al Jefe del Estado en su visión y su impulso compartidos para mantener una Cataluña de todos y para todos, promoviendo de forma constante y enriquecedora su lengua, su cultura y las instituciones que son esencia de su autogobierno.
Y reconocen, en la línea de la Monarquía parlamentaria, "la contribución catalana al gran acuerdo por la concordia democrática que culminó en la Constitución, y que ha posibilitado el desarrollo político y el progreso social y económico de España en su conjunto como nunca antes en la Historia".
Finalmente, le han expresado su solidaridad ante "las desagradables e injustificadas afrentas que ha podido sufrir Su Majestad al desempeñar fielmente sus funciones de guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetando los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas".
