Ignacio García May lleva al teatro un Drácula "sin colmillos" y profundiza en el romanticismo, la muerte y el miedo

Actualizado: miércoles, 2 diciembre 2009 6:57

"La ficción fantasiosa es una respuesta a lo que pasa en el mundo", afirma el director sobre la moda de los vampiros

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director Ignacio García May estrenará mañana jueves en el Teatro Valle-Inclán (Madrid) una versión de 'Drácula', de Bram Stoker, "sin colmillos y sin capa", profundizando en lo que considera "la parte esencial" de la novela y elementos como el romanticismo, la muerte y el miedo. Se trata de la segunda colaboración de May con el Centro Dramático Nacional (CDN), después de 'El hombre que quiso ser rey'.

"El texto de Stoker es casi un texto teológico a lo Calderón", comparó May, destacando "el enfrentamiento entre el bien y el mal", las "reflexiones" y los "diálogos bellísimos" de la novela, que, según el director, "no por casualidad suena a todo el gran teatro del siglo XIX". El dolor y el temor a la muerte son otros temas clave en la obra adaptada.

Sobre la opción de quitar todos los tópicos del imaginario popular respecto al personaje (los colmillos, el smoking, la capa, la sangre), May explicó que "el Drácula del siglo XX es un icono y hemos renunciado a todo eso por fidelidad al texto".

Protagonizada por José Luis Alcobendas, 'Drácula' cuenta también con Eduardo Aguirre de Cárcer (Renfield), Rocío León (Lucy), Rafael Navarro (Doctor Seward), José Luis Patiño (Abraham Van Helsing), Iñaki Rikarte (Harker), Rosa Savoini (Rose) y Xenia Sevillano (Mina) en el reparto.

REDESCUBRIMIENTO DE DRÁCULA

May adaptó el texto de Stoker de 1897, una novela de más de 400 páginas convertida en una obra de dos horas. "Es una novela muy epistolar, basada en documentos", recordó José Luis Patiño. "Cuando leí el texto de Ignacio pensé que estaba delante de un acontecimiento. Me sorprendió", declaró el director del CDN, Gerardo Vera.

Vera cree que la versión tendrá la capacidad de "captar al espectador" por lidiar con el "subconsciente", más allá de "lo gore, la farsa y lo gótico", que se quedaran fuera. "El texto toca aspectos profundos del alma humana, como el miedo y el terror a lo que no se conoce, pero también es romántico, con una teatralidad poética", detalló.

"El redescubrimiento de Drácula puede ser el mayor atractivo", opinó Xenia Sevillano, quien cree que la obra puede funcionar como "un maravilloso cuento de Navidades" por "ayudar a descubrir una parte del alma del ser humano" y por transmitir "el mejor mensaje que se puede lanzar hoy en día".

DRÁCULA VS 'CREPÚSCULO'

May reveló que diseñó el proyecto en 2003, es decir, antes del 'boom' vampiresco impulsado por novelas y películas juveniles como 'Crepúsculo'. "Llegó a las manos de Gerardo Vera hace un año. En 2003, cuando decía que quería hacer una obra sobre Drácula, la gente me miraba como un loco", aseguró.

El director cree que "los vampiros están de moda" porque representan "una gran metáfora de la sociedad de hoy". "Un día te despiertas y no tienes más empleo. Alguien chupó tu vida mientras dormía", comparó. May también cree que el hecho de que los vampiros representen "la juventud y belleza eterna" también contribuye al éxito del mito en una sociedad obcecada con "el botox y el gimnasio". "La ficción fantástica siempre es una respuesta a lo que está pasando en el mundo", sentenció.

José Luis Alcobendas confesó que también tenía la imagen estereotipada del vampiro antes de penetrar en el universo de Drácula. "Al leer la novela descubrí un personaje más complejo, con más facetas. Me he encontrado con un señor honrado, melancólico, entrañable y cansado de vivir eternamente, con un dolor propio y un dolor de la humanidad", detalló el protagonista.

Con escenografía de Alicia Blas, vestuario de Ana Sebastián Delgado e iluminación de Luis Perdiguero, la obra cuenta con música original y espacio sonoro del actor Eduardo Aguirre de Cárcer, quien mezcló músicas de Morton Feldman, Vaughan Williams o Thomas Tallis con sonidos cotidianos ("de cristal, de madera", detalló), "pequeños extractos que apuntan a Rumanía" e instrumentos como el 'theremin'.