MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los incendios forestales que se produjeron este verano en la región afectaron a 325 hectáreas, un 25 por ciento menos que en el verano de 2007 cuando fueron 434 las hectáreas quemadas, según los resultados del Plan de Protección Civil contra Emergencias por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (INFOMA), que presentó hoy el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados.
En este sentido, de la superficie quemada este verano 4,2 hectáreas fueron de monte arbolado, frente a las 11 hectáreas del pasado año, lo que Granados valoró muy positivamente: "Es el año históricamente mejor en cuanto incendios forestales".
A pesar de que la campaña se presentaba peligrosa, puesto que la vegetación ligera había crecido a causa de las lluvias, finalmente se produjeron 201 incendios, la misma cifra que el año pasado. Además, el consejero alabó la rapidez de los bomberos, ya que el 78 por ciento de los fuegos se extinguieron "en menos de una hora".
De estos fuegos, la mayor parte, 154, es decir, el 76 por ciento, se consideraron conatos, al haber tenido una extensión menor de una hectárea; 47, el 38 por ciento, superaron esta superficie, pero no hubo ningún gran incendio por encima de la 100 hectáreas. En todos estos fuegos registrados se lanzaron 0,95 millones de litros de agua a través de 1.306 descargas realizadas por nueve helicópteros ubicados en nueve bases en sus 267 horas de vuelo, y mediante el resto de medios con los que cuenta este cuerpo de bomberos.
La mayor parte de los fuegos se produjeron entre las 12.00 y las 16 horas y la superficie media quemada fue de 1,62 hectáreas, lo que supone un 24 por ciento menos que el pasado año, con 2,13 hectáreas de media. Respecto al tiempo de respuesta, el 40 por ciento de los incendios quedaron solucionados en media hora y el 38% se extinguieron antes de una hora.
Granados hizo especial hincapié en los medios de que disponen los bomberos de la Comunidad de Madrid para luchar contra el fuego. Así, destacó la existencia de 43 puestos de vigilancia fijos, cinco móviles y otros cinco de encargados. Un total de diez puestos realizaron varias tomas diarias de datos meteorológicos, a fin de calcular el índice de peligro existente en la región.
Asimismo, recordó que la Comunidad cuenta con 19 parques de bomberos, 51 retenes de incendios forestales (20 del cuerpo de bomberos y 31 forestales) y una serie de aparatos para atacar el fuego, como tres unidades de maquinarias pesadas. También dispone de cuatro brigadas helitransportadas, cuatro helicópteros bombarderos y un helicóptero de coordinación, además de nueve cubas nodrizas.
VIGILANCIA FORESTAL CON CÁMARAS
Además, se ha implantado de forma piloto un novedoso sistema de cámaras de vigilancia forestal en dos puntos de la Comunidad de Madrid, una en el monte de Santa Catalina, en el término municipal de Valdemaqueda y la otra en las inmediaciones de Cenicientos. Ambas recogen la imagen en tiempo real con las incidencias que se pudieran presentar en ambos puntos y a través de un sistema desarrollado por el Canal de Comunicaciones Unidas, perteneciente al Canal de Isabel II envían información real sobre la situación las 24 horas de los 365 días del año.
El consejero recalcó también la importante labor que se ha llevado a cabo a través de la colaboración de los bomberos de la Comunidad de Madrid con las comunidades autónomas de Castilla y León Y Castila-La Mancha en materia de extinción de incendios. Así, en la campaña que ahora termina, los bomberos madrileños han trabajado con los de Ávila en seis incendios y en uno en la provincia de Segovia. También han participado en labores conjuntas con los profesionales de Toledo en 11 ocasiones y siete con los de Guadalajara.
