India.-Aguirre descansa junto a su familia tras la odisea de Bombay a la espera de la llegada de la delegación madrileña

Actualizado: jueves, 27 noviembre 2008 21:19

La presidenta llegó a Madrid con la misma ropa que ayer y luciendo calcetines y unos zapatos de tacón que sustituyen a los que perdió

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, descansa en su casa de Madrid junto a su familia después de la odisea vivida en el hotel Oberoi de Bombay, en India, donde se vio sorprendida por un atentado terrorista del que salió ilesa, al igual que la delegación que le acompañaba, algunos de cuyos miembros continúan en el país a la espera de ser evacuados.

Lo que en un principio iba a ser un tranquilo viaje para fomentar proyectos de cooperación entre el país y la Comunidad casi acaba en tragedia. Tras visitar Nueva Delhi y Bangalore, la delegación madrileña puso rumbo a Bombay, última parada de la expedición.

Al llegar a la capital financiera, la jefa del Ejecutivo madrileño y su equipo se acercaron al hotel Oberoi, donde pretendían pasar la noche y donde coincidieron con el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, que se había desplazado hasta Bombay para repatriar los restos de su hermano Agustín, fallecido un día antes.

Aguirre, amiga de la infancia del primer edil, no pudo más que intercambiar impresiones con De Foxá, quien le contó los malos momentos que había vivido en días pasados. Tan metida estaba en la narración, que no percibió que la tragedia se mascaba a su alrededor. El sonido de unos cristales rotos fue el presagio de un intenso tiroteo que obligó a la presidenta y al alcalde majariego a huir del hall del Oberoi.

"Sólo cuando oí claramente una ráfaga de metralleta pude prestar atención a lo que estaba ocurriendo, porque hasta entonces yo estaba manteniendo una conversación de gran dramatismo con el alcalde de Majadahonda", subrayó esta mañana la presidenta que, bastante entera, explicaba los detalles de su aventura a los medios de comunicación.

CAMINAR DESCALZO SOBRE LA SANGRE

En medio de una "ensalada de tiros", la presidenta y el alcalde se tiraron al suelo de la recepción del hotel e intentaron salir como pudieron. "Llevaba alpargatas pegadas al tobillo, se me salió una y la llevé colgando, así que me descalcé. El personal del hotel gritaba mucho y actuaba sin protocolo de actuación para casos como éste", sentenció.

Con cuidado, consiguieron llegar hasta un salón de bodas en el que había 200 personas y, desde allí, establecieron contacto con la parte de la delegación con la que habían llegado al hotel y que había logrado encontrar refugio en un malecón próximo a las instalaciones. La conversación se resumió en pocas palabras: había que escapar porque el hall del hotel estaba en llamas.

"Buscamos la entrada de la cocina, porque los terroristas estaban en la entrada. Pisé bastantes charcos de sangre que estaba limpiando el personal del hotel. No sabíamos que había habido víctimas ni nada", agregó.

Aguirre y sus acompañantes consiguieron llegar a la calle con esfuerzo y se subieron al coche que los había conducido desde el aeropuerto hasta el Oberoi, y gracias al cual pudieron abandonar la zona de conflicto. En el trayecto al aeródromo, se pusieron en contacto con la gente resguardada en el malecón para explicarle que habían conseguido huir. Ellos dijeron que la policía no les dejaba moverse del cordón policial.

Para la presidenta, el peor momento de la tarde de ayer fue la huída hacia el aeropuerto, ya que un inmenso atasco provocado por la explosión de una bomba en la terminal doméstica les impidió llegar al aeródromo con rapidez. "Pensé que nos quedábamos atrapados allí y vaya usted a saber si explota otra bomba, otro bombazo. No estábamos libres de peligro, pero menos mal que el conductor logró sacarnos por otros caminos y llevarnos al aeropuerto", rememoró.

LLEGADA A MADRID

Una vez en el aeropuerto, la jefa del Ejecutivo madrileño acompañada de su jefe de Gabinete, Regino García-Badell; el presidente de Promomadrid, Jesús Sáinz, y la asesora Bárbara Cabrera, logró tomar un avión destino Zurich, para coger un segundo vuelo que la trasladara a Madrid, donde aterrizó a las 9.55 horas en la Terminal 1 del aeropuerto Madrid-Barajas.

Hasta el aeródromo madrileño se desplazaron el marido, los hijos y la nuera de la presidenta, quienes la esperaban en la sala de autoridades. Tras pasar una hora juntos, Aguirre dejó rápidamente Barajas con destino Puerta del Sol, donde la esperaba el Consejo de Gobierno en pleno, así como la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, y el coordinador de Presidencia y responsable de Relaciones Internacionales del partido, Jorge Moragas.

La dirigente regional hizo su entrada en la sede del Gobierno regional en medio de una gran expectación. Sin haber dormido apenas, menos arreglada de lo habitual, con la misma ropa que vestía ayer y con un jersey verde manzana atado al cuello, Aguirre intercambió gestos de complicidad con los suyos, a los que pidió disculpas por su atuendo, ya que, al haber perdido sus alpargatas en la huída, llevaba cubiertos los pies con unos calentadores plateados que había conseguido en el avión bajo los que portaba unos zapatos de tacón blancos modelo 'peep toe', algo que fue muy comentado entre la prensa.

Tras relatar cómo vivió la odisea india, Aguirre aseguró que lo único que deseaba ahora era descansar y tener la garantía de que los miembros de la delegación que la acompañaron en su aventura regresan en perfectas condiciones a España.

Por el momento, once madrileños permanecen en un hotel cercano al aeropuerto de Bombay a la espera de ser evacuados de la zona. Allí se encuentran, entre otros, el presidente de la CEIM, Arturo Fernández; el presidente de la Cámara de Comercio, Salvador Santos Campano; su jefa de prensa, Covadonga Fernández; la directora de Comunicación de la Comunidad de Madrid, Isabel Gallego; el fotógrafo de Aguirre, Carlos Iglesias; y dos cámaras de la productora de la Comunidad.