Uno de cada siete afiliados a la Seguridad Social es extranjero
MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los inmigrantes que trabajan en la Comunidad de Madrid aportan cerca de 2.000 millones de euros en cotizaciones, y sin embargo, forman el sector que, aparte de tener menor cualificiación y una alta temporalidad, cuenta con los salarios más bajos, hasta un 30 por ciento menos que el de los autóctonos, "sobre todo los irregulares", según refleja un informe sobre los trabajadores inmigrantes en la región elaborado por CC.OO. para la campaña 'Diferencia en el origen, igualdad en el trabajo'.
CC.OO. denuncia en su informe que los 2.000 millones de euros anuales de cotización suponen "un tercio del presupuesto sanitario madrileño para este año o la mitad del presupuesto educativo" y que, sin embargo, las condiciones laborales de sus aportadores "no son las mismas que las de los españoles".
De hecho, para este sindicato, los sectores con más mano de obra inmigrante, como el de servicios y el de la construcción, cuentan con las condiciones de obra "más precarias y con más irregularidades en la contratación" y asegura que se dan más situaciones "de abuso y explotación".
Con 801.108 contratos a extranjeros en la Comunidad, lo que supone el 31 por ciento del total de contratación en la región, durante el pasado año se realizaron 435.974 afiliaciones a la Seguridad Social, lo que representa un aumento de 22.804 cotizantes respecto al año anterior. Este dato señala que uno de cada siete afiliados en la Comunidad es inmigrante, o lo que es lo mismo, el 14,3 por ciento del total, lo que supone un 2,5 por ciento más que hace cinco años.
En cuanto a regímenes de cotización, el 81 por ciento de los trabajadores extranjeros en Madrid cotizaron en régimen general, seguidos de la categoría de Hogar, la de Autónomos y la de Régimen Agrario. Dentro de este régimen general, las actividades principales en las que los trabajadores se han afiliado en la Seguridad Social son la construcción, con un 23 por ciento del total; servicios a empresas, con un 22 por ciento, y la hostelería y el comercio, ambas con un 15 por ciento del total.
En ese sentido, Madrid es la Comunidad que más se acerca a la paridad de género entre los extranjeros, el 55 por ciento de hombres frente al 45 por ciento de mujeres afiliadas. Según el informe, la "feminización" del mercado laboral de los extranjeros en la región se centra en las empleadas del hogar, en atención a las dependencias y en el sector servicios, atendidos, en general, por mujeres latinoamericanas.
Por nacionalidades, los extranjeros que más contribuyen a la cotización son los ecuatorianos, seguidos por los procedentes de Rumania, Colombia, Perú y Marruecos.
MÁS INMIGRANTES DESEMPLEADOS
En general, durante 2007 el paro entre los madrileños se incrementó en un 4,9 por ciento mientras que entre los extranjeros lo hizo un 31,1 por ciento. Según CC.OO., este crecimiento se debe a que los inmigrantes se encuentran en los sectores "más vulnerables" y que "más sufren la recesión". A pesar de ello, consideran "baja" la tasa de desempleo entre la población extranjera, que se sitúo en torno al 6 por ciento.
De la cifra total de desempleados, los trabajadores inmigrantes en la región representaron el 15,84 por ciento, casi un 3 por ciento más que en 2006. Según recoge CC.OO., esta subida de desempleo en el colectivo de extranjeros afecta más a los no comunitarios, 27.902 parados en total, que a los comunitarios con 8.390 personas sin empleo.
En cuanto a género, la diferencia entre hombres y mujeres es notable, con un 63,5 por ciento de varones parados frente a un 36,5 por ciento de mujeres.
La temporalidad es otro de los problemas que aborda el informe del sindicato. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de temporalidad de los extranjeros asalariados correspondientes al tercer trimestre de 2007 era de 49,37 por ciento frente al 25 por ciento del total de asalariados madrileños.
Ante esta situación, CC.OO. propone promover un Pacto por la Inmigración en la región "que favorezca las oportunidades de formación y empleo de las personas inmigrantes", y crear una Comisión Tripartita Laboral "de carácter permanente", integrada por la Consejería de Empleo y Mujer, la Consejería de Inmigración, CEIM, UGT y CC.OO., con la participación de la Delegación de Gobierno y la Inspección de Trabajo.
Además, el sindicato solicita un control y una mejora de las condiciones de trabajo de este colectivo, la lucha contra el empleo irregular y la elaboración de diagnósticos periódicos sobre la presencia migratoria en la región de Madrid en el marco de Observatorio Regional de la Inmigración con participación de los agentes económicos y sociales. También propone la puesta en macha "efectiva" del Foro Regional de la Inmigración de la Comunidad de Madrid como "espacio real de participación y representación social".
