MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal y Nacional junto con la Agencia Tributaria y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio han intervenido 2.598 unidades de una especie de anguila protegida, con 42 cajas de este animal en formato congelado con un peso de más de 500 kilogramos, tras una operación en cuatro locales del distrito de Usera y una nave industrial en el polígono de Cobo Calleja, en Fuenlabrada.
Según ha informado el cuerpo municipal en un comunicado, la operación se activó cuando efectivos de la Oficina de Policía Comunitaria del distrito de Usera observaron en varios comercios la venta de anguilas, tanto procesadas como vivas, y que seguramente correspondían a la especie Rostrata que está incluida en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
Además, los policías apreciaron también que presentaban "deficiencias" en el etiquetado al no constar el nombre científico de la especie comercializada y procedencia, entre otras irregularidades.
Estos hechos se pusieron en conocimiento de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UCDEV) de Policía Nacional y, por si se tratara de importaciones ilegales, también de la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales del Ministerio de Economía y Competitividad, Dirección General del Comercio Internacional e Inversiones (CITES).
Por este motivo, el pasado martes se efectuaron diversas inspecciones simultáneas en cuatro locales del Distrito de Usera y una nave industrial situada en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada.
El etiquetado indicaba que la mercancía provenía de China, hecho que contravendría la legislación vigente, puesto que este producto "no puede ser importado ni exportado". Por este motivo fue necesario comprobar la procedencia de esta mercancía y todo lo referente a los impuestos y normativa aduanera aplicable.
Al respecto, el titular del establecimiento explicó a los actuantes que carecía de la factura que acreditaba la procedencia del producto pero apuntó que provenía de Francia. Mientras que se realizaba la inspección los agentes actuantes observaron cómo se arrojaban en la pecera 25 anguilas vivas.
En total, según ha informado Policía Nacional también en un comunicado, se inmovilizaron más de 500 kilos repartidas en 42 cajas de anguila congelada, de 20 kilos cada una, así como 198 unidades de anguilas dispuestas para su venta.
Aparte de las anguilas intervenidas, se localizaron también en el almacén "miles" de botellas con un volumen de alcohol superior a 100 mililitros y alta graduación, sin las preceptivas y obligatorias precintas de impuestos especiales, según establece la ley 38/1992 de Impuestos Especiales.
Todo el género quedó precintado en los respectivos locales, excepto las muestras que se extrajeron para su valoración, análisis y poder determinar de qué especie de anguila se trata. Dichas muestras fueron extraídas por las inspectoras de CITES y entregadas en el Laboratorio Central.
