MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La diputada regional y portavoz de IU en la Comisión de Educación de la Asamblea de Madrid, Eulalia Vaquero, acusó hoy a la Consejería de Educación de haber aprovechado los meses de verano "para continuar con su política despótica y regresiva sobre las escuelas infantiles", que abren hoy sus puertas para los niños madrileños.
"Es impresentable que tras un curso marcado por las movilizaciones de las profesores de Educación Infantil contra el Decreto de Mínimos que rebaja la calidad de los centros, la respuesta que esté dando la Consejería de Educación sea más de lo mismo y cero diálogo", señaló Vaquero en referencia a la destitución de nueve directoras de centros de Educación Infantil de forma "absolutamente arbitraria e injustificada", apuntó.
Según Vaquero, "el cese de las directoras se ha producido de forma absolutamente irregular, ya que la Orden de la Comunidad que regula el nombramiento de los directores aún no ha sido aprobada, y es, además, totalmente reprobable porque su objetivo es castigar a los discrepantes y poner en su lugar a personas elegidas a dedo por la propia Administración".
En lo que respecta al cambio de tarifas de las escuelas infantiles públicas, que ha supuesto la desaparición de las plazas gratuitas y el aumento generalizado del precio del resto, Vaquero señaló que "pone de manifiesto el desconocimiento de la actual Consejería del papel integrador de la Escuela Infantil".
Además, criticó que "no se trata de una subida simbólica, sino que va a impedir en la práctica que muchas familias pueden acceder a este servicio público".
Por otro lado, recordó que el curso que comienza hoy es el primero en el que se va a aplicar el Decreto de Mínimos, que IU tiene recurrido, y aseguró que "su puesta en marcha supone un empeoramiento de la calidad de la Enseñanza, ya que habrá más niños, menos espacios y menos profesionales atendiéndoles".
Asimismo, Vaquero apuntó que el próximo 10 de septiembre hay convocada otra concentración en la puerta de la Consejería de Educación para exigir el mantenimiento de la calidad de las escuelas y exigió a la consejera de Educación, Lucía Figar, que "escuche de una vez a los educadores y padres que llevan meses diciéndoles que rectifique".
