IU denuncia la instalación de chabolas en un parque público de Fuencarral, cercado por las basuras desde hace años

Actualizado: miércoles, 16 diciembre 2009 19:59

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, denunció hoy en la comisión ordinaria de Urbanismo la singularidad de un parque en Peñagrande, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, ya que en su interior "alberga un poblado de chabolas, escombros y basuras desde hace años".

Se trata de una parcela de unos 40.000 metros cuadrados situada entre las calles Pinares Llanos y Ramón Gómez de la Serna de la que se está haciendo un uso inadecuado y que requiere la "actuación urgente del equipo de Gobierno para devolver a esta zona su condición de zona verde".

Pero no es la única situación de este tipo que se vive en el distrito ya que en la calle Sardineta hay otro solar de 1.160 metros cuadrados de propiedad privada y también declarado como zona verde en el Plan General que es utilizado como "aparcamiento rústico".

Así, Pérez reclamó medidas urgentes teniendo en cuenta que la ciudad "no está sobrada de espacios verdes" como para que los que hay sean utilizados con un uso diferente al que les corresponde. También quiso poner sobre la mesa las pésimas condiciones de vida de los vecinos de ese poblado.

En cuanto al solar de la calle Sardineta, la coordinadora general de Urbanismo, Beatriz Lobón, explicó que tras las quejas vecinales por el uso inadecuado de la parcela y la suciedad, el área llevó a cabo la limpieza y acondicionamiento del suelo instalando además bolardos en el perímetro para poner fin al aparcamiento ilegal. Dichos bolardos "brillan por su ausencia en este momento", aseveró por su parte el portavoz de IU.

Lobón explicó que se llevarán a cabo las actuaciones proyectadas una vez que haya consignación presupuestaria para ello, que cifró en 565.000 euros para los correspondientes expedientes de expropiación. En cuanto a la situación en Peñagrande, recordó que los problemas datan de los años 70, con desaparición de la Junta de Compensación incluida.

Ahora quedan por sacar adelante 21 expedientes de expropiación, cuyo coste cifró entre los 6 y 7 millones de euros, mientras que la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) está realizando en estos momento un censo de la gente que allí habita para valorar quiénes tienen derecho a realojo.